Las investigaciones abiertas por delitos militares se duplicaron en 2016

Pasaron de 222 a 487. Pese a esta subida, en la última década han caído un 59%. El abandono de destino es la figura delictiva más común.

El doble de procedimientos iniciados que el año anterior, pero un tercio menos que hace una década. Es sólo uno de los datos de la Memoria de la Jurisdicción Militar de 2016, que desvela, entre un sinfín de datos, que en 2016 se iniciaron 487 procedimientos por delitos en el ámbito castrense (265 más que en 2015 o 699 menos que en 2007). O que el delito más común entre los miembros de las Fuerzas Armadas es el de abandono de destino o residencia, con 103 causas el año pasado. Y entre 97 páginas de estadísticas, una novedad: la entrada en vigor del nuevo Código Penal Militar, en el que se incluyen los delitos relativos al ejercicio de los derechos fundamentales y de las libertades públicas por los militares, entre los que se encuentran el abuso sexual o el acoso, que anteriormente se tipificaban como abuso de autoridad en su modalidad de trato degradante o inhumano. En 2016 se investigaron 19 casos.

A pesar de las cifras del pasado año se sigue manteniendo la tendencia de caída de la última década. Así, de los 1.186 procedimientos iniciados en 2007 se pasó a 946 en 2008, a 677 en 2009 y a 640 en 2010. En 2011 ya bajaban del medio millar (409) y en 2012 cayeron hasta los 275. Esa caída se mantuvo hasta 2015, cuando se abrieron 222 causas, subiendo en 2016 hasta las 487. Así, se puede afirmar que los procedimientos abiertos se han reducido un 59% en una década. O que han aumentado un 119% en un año.

En lo que se refiere al último año, de los 487 delitos investigados la mayoría estaba relacionado con el abandono de destino o residencia (103), que sanciona al militar que «se ausentare de su unidad, destino o lugar de residencia por más de tres días o no se presentare, pudiendo hacerlo». En 2015 fueron 48 los casos. Las penas por este delito van desde los tres meses y un día de prisión a los 6 años. En 2007 copaba 967 casos.

Le siguen los delitos por abuso de autoridad (89), los cuales han aumentado respecto a 2015 (24) y también en comparación con 2007, cuando se registraban 27 procedimientos. Estos delitos implican penas que van desde los tres meses a los cinco años de cárcel.

En tercer lugar se encuentran los delitos contra el patrimonio en el ámbito militar, que van desde el hurto y el robo a la corrupción y que acarrean penas de hasta diez años de cárcel. En 2016 se investigaron 73 casos, prácticamente los mismos que en 2015 (71), y algo más que en 2007 (43). La deslealtad ocupa el cuarto puesto con 48 casos, más del triple que en 2015 (14) y que hace diez años (12).

La quinta plaza es para los insultos a superiores, que copó 33 procedimientos en 2016, 9 más que en 2015 y 16 menos que en 2007. Tras estos se encuentran los delitos contra la eficacia del servicio (29), la desobediencia (21), los relativos a los derechos fundamentales y libertades públicas (19), la embriaguez e intoxicación por drogas (17) o la extralimitación en el ejercicio del mando (14). Además, hubo tres causas por revelación de secretos e informaciones relativas a la seguridad y defensa nacionales, y dos por ultrajes a España e injurias a la organización militar.

En cuanto a las sentencias, en 2016 se dictaron 151 –por causas muchas abiertas en años anteriores– frente a 117 en 2015. Cifras muy alejadas de las 824 de 2007. La mayoría, de nuevo, por casos de abandono de destino (46), insultos a un superior (26) o contra el patrimonio militar (23).