Cataluña

Puigdemont lanza tres posibles preguntas para el referéndum

El president aclara que «no hay nada cerrado», pero subraya que la consulta huirá de la confusión.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemontlarazon

El president aclara que «no hay nada cerrado», pero subraya que la consulta huirá de la confusión.

Cuesta encontrar en el Govern a miembros que no admitan en privado enormes dificultades para llevar adelante el gran proyecto de la legislatura catalana: la celebración de un referéndum. Tanto el presidente de la Generalitat como sus consellers son conscientes de la enorme dificultad que supone tener enfrente al Gobierno y al Tribunal Constitucional para consumar la autodeterminación de Cataluña sin más amparo legal que el de un Parlament que, en realidad, no tiene competencias para propulsar la independencia. Pese a todo, el Govern está decidido a mantener la expectativa de la votación y Puigdemont incluso ha comenzado a deslizar tres posibles preguntas que podrían plantearse, ninguna de ellas sorprendente, por cierto. Lo que sí llamó la atención es el medio que utilizó para darlas a conocer, que fue la cadena televisiva Al Jazeera.

El espejo escocés

La primera: «¿Quiere que Cataluña sea un estado independiente?». Se trata de un calco prácticamente exacto de la pregunta que respondieron los escoceses en el referéndum de independencia de 2014. Desde entonces, este enunciado ha estado sobre la mesa de los soberanistas porque el proceso escocés es su principal espejo a nivel internacional.

La segunda: «¿Quiere que Cataluña sea una república independiente?» No es extraño que Puigdemont planteara este interrogante, puesto que es el mismo que propone la CUP, su principal aliado en el viaje hacia la secesión. Los anticapitalistas incluso exhibieron la pregunta en formato de papeleta durante la sesión plenaria en el Parlament de aprobación de los presupuestos.

Y la tercera: «¿Quiere que Cataluña continúe formando parte de España?». Este último enunciado es una concesión de cara a la galería española con el que Puigdemont quiere mostrar que incluso está dispuesto a renunciar al «sí» en el proceso refrendario y a aceptar una campaña electoral en la que tendría que abanderar el «no».

Lanzadas estas tres posibles preguntas, Puigdemont aclaró que «nada está cerrado» y que, por tanto, sólo hay que tomarlas como «ejemplo». En todo caso, el presidente de la Generalitat sí que quiso subrayar que el objetivo es plantear una cuestión que «no tendrá confusión posible».

Por otra parte, Puigdemont irrumpió ayer con un «tweet» para comentar las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, que, preguntado en el diario «El País» sobre la posibilidad de que España vete un hipotética solicitud de Escocia en la UE, dijo: «De entrada no veo que vayamos a bloquear (...) En Escocia hubo un referéndum de acuerdo con las leyes. En España no puede haberlo de acuerdo con la Constitución. No creo que sean casos comparables».

Pero Puigdemont se agarró a la primera parte de las declaraciones como a un clavo ardiendo. «Hemos ido diciendo que la “realpolitik” se impondría. Y aquí tenéis una muestra: lo que decía el Estado y lo que ahora dice, ante lo inevitable».

En este sentido, el presidente catalán recordó declaraciones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con motivo del referéndum escocés, según las que Escocia hubiera debido quedar fuera de la UE si hubiera optado por la independencia, aunque en la consulta celebrada el 18 septiembre de 2014 el «no» se impuso al «sí» con el 55,3 por ciento de los votos.

Sobre el mismo asunto se pronunció la consellera de la Presidència, Neus Munté, que aseguró que el Govern mantiene «la apuesta por el diálogo, por el acuerdo, por la negociación con el Estado español», aunque añadió que su compromiso es el de ser fiel a la voluntad de la ciudadanía.

Nada hace pensar, sin embargo, que el Gobierno esté por la labor de negociar los extremos de un referéndum de autodeterminación sin cabida jurídica en el ordenamiento jurídico español. Rajoy, eso sí, está dispuesto a hablar de otros temas.