Casa Real

Leonor: «Pueblos como Asiegu son un tesoro para España»

La Princesa de Asturias entrega el premio «Pueblo Singular» a la aldea asturiana de Asiegu, «ejemplo simbólico» de la lucha del entorno rural contra la despoblación.

Los reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía, durante su visita este sábado a la iglesia de Asiegu.
Los reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía, durante su visita este sábado a la iglesia de Asiegu.larazon

La Princesa de Asturias entrega el premio «Pueblo Singular» a la aldea asturiana de Asiegu, «ejemplo simbólico» de la lucha del entorno rural contra la despoblación.

La puesta de largo asturiana de la heredera al trono concluyó con la entrega del premio «Pueblo Singular» a la aldea de Asiegu (Cabrales), enclave de melancólica belleza -Asturias en estado puro- cuyo minuto de gloria no fue ensombrecido en absoluto por la suave (y no tan suave) lluvia que persistió durante las horas que duró la visita de la Familia Real. En su segundo discurso público, Doña Leonor explicó que la razón que había detrás de premiar a Asiegu es «defender valores muy importantes: el respeto y el conocimiento de la naturaleza y el medioambiente; el valor de la vecindad, de trabajar unidos, de las tradiciones y también del progreso». Un poco más adelante en su discurso, la heredera al trono de España afirmó que pueblos como el que se encontraba eran «un tesoro de España que hay que querer, cuidar y proteger».

La aldea asturiana que recibió la visita de la Familia Real se presentó a sí misma como un ejemplo de cómo una comunidad unida puede superar con éxito los problemas que asolan a la «España vacía». De hecho Asiegu parecía condenada a la extinción tras transcurrir nada menos que 15 años sin que se produjera un nacimiento. Afortunadamnete en estos momentos hay 8 niños en el pueblo y el número total de habitantes ha subido hasta 78.

El Rey habló en este remoto rincón de los Picos de Europa y su esfuerzo para superar os retos de la despoblación: «Vuestro esfuerzo es un símbolo». No faltó un mensaje explícito a las autoridades políticas, tanto municipales como autonómicas, presentes en la plaza de Asiegu. «De justicia es» dijo el Rey, «que encontréis en la administración el apoyo y la ayuda que necesitáis.

El trayecto de los Reyes, la Princesa y la Infanta Doña Sofía por las calles empinadas de Asiegu comenzó en «La Pandiella», eximio ejemplo de industria rural, donde se fabrica un queso de Cabrales sabiamente afinado por José Migue Mier Rojo, propietario de la fábrica, y sus empleados, dos de los cuales (apellidados Mier y Rojo en distintas combinaciones) explicaron a las atentas hijas de los Reyes el mágico y fascinante procedimiento por el que la sencilla leche de oveja (o de cabra o vaca, las tres posibilidades se permiten) se convierte en ese portento de la gastronomía española llamado queso de Cabrales.

Durante el recorrido por el pueblo se descubrió una placa conmemorativa en el barrio de La Caleya, considerado el núcleo antiguo de la aldea. La Familia Real tuvo la oportunidad de entrar tambien en «El Cuetu de las Abellotas», uno de los vestigios constructivos más antiguos que se conservan en el pueblo que sirvió de posada en la Edad Media hasta el siglo XV.