Coalición

Ley de vivienda, oxígeno político para el Gobierno en plena guerra por el «sí es sí»

El PSOE asegura que la norma puede estar aprobada antes del 28-M y Podemos dice ahora de que puede decaer

La ley de vivienda es hoy por hoy, el único elemento cohesionador que puede salvar al Ejecutivo de coalición en plena vorágine a causa del choque frontal para reformar la ley de Libertad Sexual. Mientras que un acuerdo para el «solo sí es sí» es inviable entre los partidos que componen el Gobierno, la legislación de vivienda es uno de los compromisos ineludibles del Ejecutivo, dado el marcado carácter social de la norma. Que PSOE y Unidas Podemos puedan desbloquear el acuerdo se antoja el oxígeno político que ambos necesitan para trasladar a la opinión pública la viabilidad de la coalición tras su conflicto más cruento. También, permite desactivar las críticas de la oposición que, ante la buena marcha de la economía, ha situado la división existente en Moncloa como el principal eje de desgaste del Gobierno. Sin embargo, a día de hoy, este posible respiro, sigue en el alambre.

En Moncloa son conscientes de que es una de las iniciativas más esperadas por electorado, no solo progresista, y sería un importante revulsivo para los candidatos autonómicos y municipales de PSOE y Unidas Podemos de cara a la próxima campaña, en especial en Barcelona y Madrid. La ley de vivienda lleva enquistada desde el inicio de la andadura del Gobierno de coalición. Un motivo de pugna constante entre los socios y que se utilizó por parte de Podemos como condición para aprobar los dos primeros presupuestos de la legislatura. Fue, de hecho, una de las exigencias que con mayor vehemencia defendió el exvicepresidente Pablo Iglesias, que acabó abandonando Moncloa sin darle cumplimiento. En la parte socialista del Ejecutivo se dieron como plazo el pasado mes de marzo para aprobarla definitivamente, llegando a un acuerdo con Podemos, pero las condiciones de los morados han hecho imposible cerrar un acuerdo que está «prácticamente hecho», según reconocen fuentes gubernamentales.

Los flecos relativos a la regulación de los precios de los alquileres y el índice que regula la subida interanual del mercado de la vivienda, son los puntos de fricción para los morados, pese a que en el PSOE lo desmienten. Lo cierto es que la negociación que se aceleró a principios de año lleva estancada desde que en el Ministerio de Economía revisaran la letra pequeña de la ley y exigieran que el límite para las subidas anuales de los alquileres sea menos rígido que el que plantea Unidas Podemos.

Los socialistas, por su parte, dan por seguro que la legislación será aprobada en las próximas semanas y que llegará la votación en pleno antes de que se suspendan las sesiones por las elecciones autonómicas, según confirman fuentes consultadas. De esta manera presiona a su socio para que acepte le propuesta de Economía. «No se entendería que no llegásemos a un acuerdo. Es un problema que debemos resolver, lo demanda la ciudadanía, y lo hemos convertido en una política de Estado», aseguran fuentes gubernamentales.

Mientras, en el ala morada desmienten un acuerdo inmediato e incluso llegan a advertir que, hoy por hoy, la norma se encuentra «paralizada a un nivel que puede no salir», según fuentes de Podemos. Los morados presionan al PSOE para que acceda a sus peticiones y lo condicionan como posibilidad «real» de revalidar el Gobierno de coalición, sin embargo, en la parte socialista despachan cualquier presión y aseguran que los ultimátum de sus socios son «lo de siempre» y que no pueden permitirse el lujo de que la ley no salga. Finalmente, serán Sánchez y Díaz quienes ratifiquen el acuerdo.