Lo que la cocina del CIS olvida

Los sesgos introducidos por Tezanos en el Centro de Investigaciones Sociológicas sobre el recuerdo de voto y la sobrerrepresentación del elector socialista ayudan a explicar sus diferencias respecto al resto de sondeos.

¿Por qué el sondeo del último CIS se distanció tanto del resultado en el que vienen insistiendo todas las encuestas en los últimos meses? Son varias las razones que ayudan a explicar este desfase y que son fácilmente comprensibles si comparamos, por ejemplo, el método empleado por la encuesta de NC Report que hoy publica LA RAZÓN y el sondeo del CIS de hace algunas semanas.

En primer lugar, es necesario tener en cuenta que el recuerdo de voto de la muestra seleccionada y entrevistada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) presenta una gran diferencia entre la muestra de votantes del PP y PSOE, mientras que recorta 4 puntos el porcentaje de electores populares entrevistados, incrementa en 7,1 puntos los del PSOE, que pasan de ser realmente el 14,9% al 22,0%.

En contraste, la muestra de votantes de la encuesta de NC Report para este diario tiene una diferencias mucho menores y más realistas, puesto que hay un 1,4% más de votantes que afirman que votaron al PSOE en 2016 y un 1,9% menos al PP.

Por otro lado la intención directa de voto, más simpatía, en la encuesta del CIS, se dispara la correspondiente al PSOE hasta el 24,8%, cuando en el sondeo de NC Report es del 17,1%. La diferencia es de 7,7 puntos. Es una consecuencia de haber sobrerrepresentado en el recuerdo de voto al PSOE, Mientras que la del PP se recorta 2,5 puntos. Pasa del 16,7% al 14,2%.

Un PSOE inflado

El modelo utilizado por el CIS para la estimación de voto viene recogido en la página 32 del propio barómetro. Allí se nos indica que los datos directos de opinión no suponen ni proporcionan por sí mismos ninguna estimación de hipotéticos resultados electorales, y que se limitan a presentar los resultados de aplicar un modelo básico que emplea directamente los datos, sin transformar o corregir la opinión pública.

De este modo, el CIS recorta en 8,1 puntos la expectativa de voto del PP, al bajar del 26,3% de la estimación de NC Report al 18,2% del CIS, al tiempo que la incrementa para el PSOE en 5,1 puntos, al pasar del 26,5% de NC Report al 31,6% del Centro de Investigaciones Sociológicas.

Si se hubiese aplicado el modelo habitual del CIS, anterior a este gobierno y a pesar de la gran desviación existente con respecto al electorado del PSOE sobredimensionado en el estudio, el resultado del CIS no hubiera diferido excesivamente del sondeo de NC Report con respecto a los socialistas, ya que tan sólo hay una discrepancia de 0,1 puntos.

Pero sí con respecto al PP que ya partía en la muestra del CIS con una sensible reducción con respecto al porcentaje real de votantes del PP en 2016, siendo la diferencia entre ambos estudios de -1,9 puntos.

Sin diferenciar edad ni sexo

La perspectiva generacional del voto es heterogénea, pero el CIS la unifica: según este organismo el PSOE se impone al PP, independientemente de su edad. En la pregunta 21a el CIS asigna al PSOE la victoria sobre el PP en todas las franjas de edad.

Pero en el sondeo de NC Report, el PSOE supera al PP entre los votantes de 18 a 44 años, aunque a partir de los 45 años en adelante el PP se coloca por delante del PSOE.

El comportamiento de los nuevos electores, tanto los que no tenían edad de voto en 2016 como los que se abstuvieron entonces, y que ahora votarían, presenta una importante divergencia en lo referente al PP. El CIS únicamente adjudica al PP el 13% de este colectivo, mientras que la encuesta de NC Report registra un 21,1%, la diferencia es de 8,1 puntos. Mientras que las diferencias con el voto de los nuevos electores para PSOE y Podemos registran variaciones mínimas.