Los «paracas» vuelven de Irak por Navidad

La hora de volver a casa ha llegado. Ayer regresaron a Madrid 40 de los cerca de 200 militares de la Brigada Paracaidista del Ejército del Aire que llevan cinco meses desplegados en Besmayah (Irak), uno de los países donde el terrorismo islámico está más presente. La misión del contingente es la del adiestramiento de los militares iraquíes contra el Daesh, y hasta el momento han tenido que convivir en condiciones extremas como las altas temperaturas o inundaciones.

Hijos, padres, madres, y novios, tras meses de incertidumbre y preocupación, se reunían impacientes en la terminal 3 de Barajas a las 9:30, sosteniendo una pancarta de bienvenida. «Abrazarte es mi lotería de Navidad. Te quiero Papá», se podía leer en ella.

Uno de los militares, Carlos González, nada más llegar se ha fundido en un abrazo con su familia, y declaraba a Efe que está «muy contento» y que después de cinco meses «lo estaban deseando». Rocío y Álvaro, mujer e hijo, estaban impacientes porque llegase el avión que traía por Navidad a Carlos, y comentaban que estaban tardando «más en salir de lo esperado», y ya con su mujer al lado, el propio militar ha comentado que es «la fecha ideal para volver».

A estos efectivos de la Brigada Paracaidista les sustituye a partir de ahora la Brigada de Infantería Mecanizada «Extremadura XI», con otros 231 militares, de los que 199 sonde la propia brigada y el resto de otras unidades. Tomarán el timón de la misión de adiestramiento en Irak y el mando de la Fuerza Operativa en Besmayah.