Los Reyes suspenden su viaje a Japón y Corea por la situación política

Tercer viaje suspendido de los Reyes por la situación política. La visita de Estado a Japón y Corea finalmente no tendrá lugar, según informó ayer la Casa del Rey.

Tercer viaje suspendido de los Reyes por la situación política. La visita de Estado a Japón y Corea finalmente no tendrá lugar, según informó ayer la Casa del Rey. Una decisión tomada junto al Gobierno en funciones por la «inconveniencia de las fechas»: estaba programada para mediados de abril, semanas antes del 2 de mayo; fecha límite para que algún partido forme Gobierno antes de convocar nuevas elecciones, y el Jefe del Estado no puede estar fuera de España en pleno proceso político del país, ya que podría darse la situación de que en esas fechas alguno de los candidatos pudiera formar Gobierno.

Esta situación está afectando a la agenda de la Corona y a la imagen del país en el exterior, ya que organizar nuevamente un viaje de Estado a ambos países requiere de una compleja coordinación de agendas y concretamente, en el caso del reino de Isabel II de Inglaterra, sólo recibe dos al año.

Tras las elecciones, el único viaje al exterior que ha podido asumir Felipe VI es el fugaz de la semana pasada a Portugal, una salida de una tarde al país vecino para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente luso. La semana que viene, del 15 al 18, se organizará el VII Congreso Internacional de la Lengua en Puerto Rico, que reunirá a 150 escritores y académicos del mundo y en el que los Reyes estarán presentes, aunque sólo en uno de los días. La relación entre ambas Casas Reales es muy fluida, ya que el Príncipe heredero de Japón, Naruhito, ha viajado en varias ocasiones a España. La última, en 2013, con motivo del Año Dual España-Japón. Naruhito estuvo tambien presente en la boda de los Reyes en 2004, y un año después fueron invitados a Japón, por la celebración de la Expo Aichi.

Este periódico ya informó de que desde las elecciones, la agenda de actos del Rey se ha reducido considerablemente, alrededor de un 60 por ciento, sin contar audiencias, ya que sus movimientos están condicionados por los del proceso político. Una situación que, de no empezar a encauzarse, tendrá que abordarse institucionalmente de otra manera para no perjudicar la proyección internacional del país.