Casa Real
Los Reyes imponen normalidad el día después de la decisión judicial
Presiden dos audiencias en el Palacio de El Pardo
El día después de que el juez Castro anunciara su decisión de sentar a la Infanta Cristina en el banquillo de los acusados, los Reyes continuaron su agenda con normalidad. Una resolución judicial de la que la hermana del Rey se enteró desde Suiza, y no se espera que abandone el país donde reside con su familia para pasar las Navidades junto a sus padres, según informan a este periódico fuentes cercanas a la Familia. Mientras la noticia de la semana –que dio Castro a apenas 48 horas antes de que Don Felipe pronuncie su primer mensaje de Navidad–, seguía en boca de todos los corrillos políticos y de los ciudadanos, los Reyes recuperaron ayer una costumbre que desde hace dos años no se repetía: reunirse con el Consejo de la Grandeza de España. Un acto que, «por motivos de espacio», solamente ha contado con una cobertura gráfica y de Efe y TVE.
Esta agrupación asesora al Ministerio de Justicia en todos los aspectos relacionados con la nobleza de España. Ayer fue representada por 15 aristócratas ente los que figuraba el duque de Híjar, Alfonso Martínez de Irujo. El segundo de los seis hijos de la recién fallecida duquesa de Alba. Asimismo, fue destacada la presencia del conde de Fontao, José Manuel Romero, ya que en 2011 la Casa del Rey explicó a los medios de comunicación que fue él quien aconsejó a Iñaki Urdangarín que abandonase sus negocios del Instituto Nóos. Esta imagen cobró ayer una especial importancia ya que se produce precisamente un día después de que, por primera vez en la historia, una Infanta de España tenga que defenderse ante la Justicia como cooperadora necesaria en los dos delitos por los que se acusa a su marido.
El lunes se conoció la resolución judicial del magistrado y Felipe VI, lo que enturbió la primera grabación del discurso de Navidad de Don Felipe, ya que mientras el recién proclamado Jefe de Estado invertía las horas, desde el mediodía hasta la noche, en filmar el mensaje, en el ambiente lo que se debatía era si la Infanta Cristina debe o no renunciar a sus derechos sucesorios. En caso de que lo hiciera en beneficio de su hermano, habría dos posibilidades: que Doña Cristina proceda ya o que espere a que el fiscal Horrach decida si recurre el auto de Castro, lo que hará en los próximos días.
«Centrado en su papel»
En este sentido, el Rey ha dejado esta decisión, que considera un asunto personal, en manos de su hermana, a pesar de que miembros de la Familia si han presionado a Doña Cristina a hacerlo para mejorar el lavado de imagen de la Institución, según ha podido saber este periódico.
No obstante, lo que sí quisieron dejar ayer claro fuentes de la Casa, es que Don Felipe está centrado «en servir a los españoles». Por este motivo, los Reyes continuaron con el plan de su agenda como un día normal.
En primer lugar, según informa Efe, Don Felipe y Doña Letizia saludaron en el Palacio Real de El Pardo a la quincena de representantes de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandezaa las once de la mañana. Además del duque de Híjar, también acudieron a la audiencia las duquesas del Arco y de Estremera, los duques de Fernández-Miranda, de Linares y de Medina-Sidonia, la marquesa del Valle de Tena, los marqueses de Valtierra, de la Solana, de Oreja, de Puebla de Cazalla, de Salvatierra y de Vívola y los condes de Guadalhorce y de Rodas. Don Felipe y Doña Letizia les dieron la bienvenida en la Sala Goya del Palacio, que debe su nombre a la serie de tapices elaborados sobre cartones del maestro aragonés, entre los que destacan «La nevada» y «Los zancos». Dos horas después de este encuentro, los Reyes, como también era tradición previa a las fiestas navideñas hasta 2011, recibieron en el mismo lugar a los trece representantes del Consejo de Administración de Patrimonio Nacional, encabezados por su presidente, José Rodríguez-Spiteri.
Esta audiencia ha tenido como objetivo que Rodríguez-Spiteri explique a los Reyes las principales actividades que ha desarrollado a lo largo del año dicha institución, cuyo principal cometido es gestionar los bienes de titularidad estatal adscritos al uso de la Corona: no sólo gestiona inmuebles de elevado valor histórico y artístico, sino que también se ocupa de un gran patrimonio natural de jardines y espacios naturales históricos.
Una tradición que se recupera
Don Felipe «resucitó» ayer la tradicional recepción del día anterior a Nochebuena a la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España. En 2012 y 2013, los dos últimos años de reinado de Don Juan Carlos, la recepción no se celebró. A pesar de haber mantenido su denominación tradicional, la Diputación no sólo representa ya a los algo más de 300 Grandes de España sino que, desde 1991, engloba a todos los Títulos del Reino. La «Grandeza» fue conferida por primera vez en el siglo XVI por uno de los antepasados del actual Monarca, el Emperador Carlos V, que, con motivo de su coronación en Aquisgrán en 1520, concedió a las principales casa nobles españolas esta distinción especial.
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