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Maite Pagaza: “Debemos saber si Vox hará el discurso de Orbán o el de Le Pen en la UE”

La euodiputada Maite Pagaza (UPyD) confirma a La RAZÓN las negociaciones con Cs para una candidatura conjunta en el Parlamento Europeo: “El pacto nace de la necesidad de luchar juntos en defensa de la legalidad democrática” y pide a la formación de Abascal que explique su proyecto

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La eurodiputada reconoce que “hay que pensar más allá de las siglas” y peleará por hacer valer la “legalidad democrática” ante la crisis independentista

Su carrera profesional la avala. Maite Pagazaurtundúa es eurodiputada por UPyD en el Parlamento Europeo dentro del grupo ALDE. Fiel luchadora por la libertad y justicia. Con su trabajo trata de representar y defender los derechos de las víctimas del terrorismo. Todos los partidos han tratado de contar con ella en las listas europeas y finalmente, la política accederá a las listas de Ciudadanos en los próximos comicios europeos. Es cuestión de que terminen las negociaciones, aunque se da por descontado. Pagaza defiende que esté no será el final de su partido y argumenta que el pacto nace de la necesidad de luchar todos juntos en defensa de la legalidad democrática, en un momento clave para la unidad de España.

-¿Qué le ha hecho dar el salto a una lista con Ciudadanos para las elecciones europeas?

-UPyD y Ciudadanos están negociando para conformar candidaturas conjuntas, aún están terminando el proceso. Sí que hay buena voluntad en sumar esfuerzos e intereses estratégicos en un momento tan importante para nuestro país y para la Unión Europea. Existe una conciencia de que vivimos en un momento que hay que salvarlo de la mejor manera posible y por ello hay que ir unidos y puede ser bueno para los intereses comunes, no solo al de las siglas. Es en este momento crítico, el de septiembre y octubre de 2017 en Cataluña el que hace que proliferen este tipo de conversaciones. Debemos defender la España y Europa democrática sin ningún tipo de complejos.

-¿De qué depende que se cierre el proceso de negociación?

-Son los equipos los que están negociando. Hemos tenido esta experiencia desde 2017, con los acontecimientos en Cataluña y ello nos ha hecho trabajar juntos a ambos partidos y conocernos, justo ahora que Oriol Junqueras va a ser candidato. Es algo muy serio porque nos blanquean el pasado y otros se empeñan en frivolizar con la ley y no van a parar de ir contra la reputación de la España democrática. Hay motivos muy serios para defendernos frente a los populistas y ante los que no creen en el europeísmo.

-Sin embargo, hace cuatro años UPyD veía complicado un acuerdo con la formación naranja...

-Es la propia dinámica de lo que hemos tenido que hacer juntos desde 2017, es el momento histórico en el sentido de pelear y de que podemos ganarlo desde un punto de vista de país. Hemos trabajado juntos por la reputación de nuestro país. Hay veces que debemos pensar más allá de las siglas, para pensar en las personas a las que representamos y a las que no. Necesitamos que la legalidad democrática no quede maleada por las mentiras.

-¿Éste paso supone el fin de UPyD?

-No. Se plantea de una forma bastante abierta y moderna. Son unas listas conjuntas con mucho respeto a la independencia de cada partido, adaptado a los tiempos que estamos viviendo, pero no supone el fin de UPyD.

-¿Es este el primer escenario de cara a una fusión con Ciudadanos en las elecciones generales en España?

-Se está conversando sobre distintos aspectos, pero no sé hasta dónde llegarán las conversaciones.

-Usted, sin embargo, tenía intención de volver a casa...

- Sí, pero en un escenario como el actual en el que ERC y Bildu quieren convertir el Parlamento Europeo en un lugar de mentira contra la España democrática, y conociendo como ahora hago las reglas del juego y teniendo contactos, no me parecía bien dejar todo tan empantanado. Humildemente y modestamente creo que puedo aportar, puesto que se tarda bastante en aprender a moverse en el ámbito europeo. Es un lugar complejo de trabajo. No podía decir que no en un momento de emergencia en el que hay que darle la vuelta a las mentiras que puedan decir contra nuestro país.

-¿Le da miedo la llegada de Vox?

-Su irrupción en España la comprendo, se puede compartir o no, pero se entiende que haya una reacción frente al ataque a la nación durante tantos años. Con tantos asuntos que resolver, se entiende que surja una fuerza que se indigne y con una reacción nacionalista pero lo que no conocemos es el discurso que van a hacer respecto a la Unión Europea, pero no es una cuestión de miedo. Debemos conocer si harán el discurso de Viktor Orbán o el modelo de Marine Le Pen. Es importante si de cara a Españason conscientes del problema del nacionalismo y de cara a la UE son soberanistas o identitarios, porque si es así hay que confrontarlo, desde el respeto. De hecho hay partidos legales y con responsabilidad política del acoso que se inoculó en el País Vasco, yo no me tomaría el bacalao con ellos (con los de Bildu), pero institucionalmente se debe debatir.

-Aún es pronto para saber si hay oportunidad de pactar con Vox en Europa...

-De Vox no se conoce nada de su pensamiento en Europa y es necesario saberlo, porque al igual que el discurso nacionalista hace daño a los intereses nacionales, ese mismo discurso transportado a Europa, también hace daño.

-¿Cómo se ve en Europa una convocatoria adelantada de elecciones en España? ¿Da una imagen de inestabilidad?

- Es verdad que siempre nos iría mejor con gobiernos más estables que pudieran aplicar las cuestiones legislativas más importantes, pero existía más inquietud cuando arrastrábamos los peores efectos de la crisis económica, aunque ahora haya habido esos picos de mentira en el 2017 que han influido, pero está más estabilizado porque no hay ya las manifestaciones de un millón de personas que en algún momento se mostró cercano a los secesionistas. La justicia está actuando y vamos a poner las cosas en su sitio. Tardaremos más o menos, pero lo ganaremos.

-Cree que hay algún paralelismo entre la hoja de ruta del fin de ETA con el relator catalán?

-El paralelismo es la forma de manipulación y utilización de los grandes fakes. Antes de que se hablaran de los “fakes”, en el mundo de ETA eran unos maestros de la utilización de la estafa política, de colocar sus marcos narrativos... En las informaciones de prensa hacen que se recoja de una manera equivocada, sobre todo los que tienen mayor distancia geográfica con esta realidad. En esto sí hay paralelismos, en el intento de colarle al Gobierno la figura del relator hay un paralelismo respecto a lo que fue el proceso de Bayona. Lo que ETA intentó en su día fue la forma de manipulación del lenguaje y de las noticias y de no jugar a la bilateralidad; salir del Parlamento y montar esas mesas con agentes sociales, ese barullo siempre es para engañar, por lo que tenemos que aprender esas lecciones no cometerlas.

-¿Cómo se ve en Europa ese intento de internacionalizar el procés?

-En 2017 si lograron colar algunas mentiras, pero en estos momentos, ni Puigdemont consigue hacer espectáculo para los periodistas. En los medios flamencos les creían más, pero ahora mismo las instituciones europeas están con España. A pesar de ello, nunca paran y eso nos tiene que enseñar a no ser tácticos y cooperar entre nosotros para frenarlos.

-Su trabajo en Europa está acreditado, ¿cuáles serán sus principales retos si entra en el Parlamento Europeo, de nuevo?

-Si la negociación sale adelante y se materializa, me gustaría profundizar en aquellas medidas que ya hemos puesto sobre los papeles en estos años, como asuntos constitucionales, todo lo que tiene que ver con la radicalización violenta, materias de seguridad y defensa en general o todo lo relativo, por supuesto, a las víctimas del terrorismo.