Política

El desafío independentista

Manos Limpias se querella contra el presidente catalán por desobediencia

La Razón
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El sindicato Manos Limpias presentó ayer una querella en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, por los delitos de desobediencia, prevaricación, sedición o rebelión, por su «impulso político» a la consulta soberanista.

La asociación querellante hace hincapié en la «clara vocación» de Mas, a través de «su innegable acción política y ejecutiva», de llevar adelante «acciones a favor de la desintegración de España, mediante la separación de una parte de su territorio» por medio de la convocatoria «de un referéndum ilegal que contraviene el texto y el espíritu» de la Constitución.

Manos Limpias sostiene que, sin el apoyo de CiU y del propio Mas, no se hubiera aprobado, en septiembre de 2012, la resolución del Parlamento catalán a favor de la celebración de la consulta independentista, por lo que considera al presidente de la Generalitat «autor, partícipe y autor intelectual» de los hechos denunciados.

En el escrito remitido al TSJ catalán, al que ha tenido acceso este periódico, el sindicato argumenta que la actuación política y de gobierno de Mas «a favor de la desmembración de España, a través de la separación de Cataluña del resto del territorio, contraviene la legislación vigente».

En la querella, pide además que el TSJ catalán llame a declarar como testigos a Oriol Junqueras, líder de ERC; Francesc Homs, portavoz de la Generalitat; Nuria de Gispert, presidenta del Parlamento catalán; y a los portavoces parlamentarios de ERC y CiU, entre otros.

Para Manos Limpias, «la más manifiesta evidencia de la rebeldía contra el Estado Español que Mas está imponiendo en Cataluña mediante su gobierno» es la resolución del 23 de enero del pasado año por la que se aprueba la declaración de soberanía y el derecho a decidir de Cataluña, cuando, recalca, «la única y soberana nación es la española y no la catalana, formada por todos los españoles y no únicamente por los catalanes».

En la querella, mantiene que es inconstitucional que una comunidad autónoma «se declare de manera unilateral como sujeto "soberano"», además de «una evidente muestra de repudio hacia España –país al que pertenece- y hacia todos los españoles».

Para Manos Limpias, una «evidencia del camino marcado para ejecutar la secesión de Cataluña» es que el Gobierno autonómico «incurre en gastos de todo tipo con el fin de recibir asesoramiento exclusivo en esta materia» y recuerda la creación, en febrero del pasado año, del Consejo Asesor para la Transición Nacional, además de contratar «distintos lobbies» con el objetivo de «internacionalizar el proceso de secesión de Cataluña ante organismo internacionales».

«Mirar para otro lado», dice Manos Limpias, «sólo servirá para que arraigue aún más en Cataluña una clase política protegida por el paraguas de la bandera catalana».

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