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Justicia

Martínez Arrieta y Lucas, más cerca de presidir las dos salas clave del Supremo tras retirarse de la pugna Ana Ferrer y Pilar Teso

Las candidatas progresistas renuncian a presidir la Sala de lo Penal y de lo Contencioso tras meses de desavenencias en el CGPJ para renovar estos dos puestos clave

Un año de la renovación del CGPJ: acuerdo para 120 nombramientos, pero bloqueo en salas claves y el sistema de elección EUROPAPRESS

Las magistradas Ana Ferrer y Pilar Teso han retirado sus candidaturas para presidir las Salas de lo Penal y de lo Contencioso del Tribunal Supremo, respectivamente. Las magistradas, que eran las apuestas de los vocales progresistas del CGPJ, dan un paso al lado tras meses de desavenencias en el órgano de gobierno para renovar estas dos plazas clave. De esta forma abren la vía a Andrés Martínez Arrieta y a Pablo Lucas, ambos candidatos del bloque conservador.

Fuentes del órgano de gobierno confirman a LA RAZÓN que este movimiento desatasca las negociaciones entre los bloques conservador y progresista del nuevo CGPJ. Desde que se formara este órgano de gobierno de jueces, la elección de los presidentes de estas dos Sala se ha convertido en la asignatura pendiente dado que ninguno de los bandos se abría a cambiar sus propuestas. Así, los progresistas mantuvieron a Ferrer como candidata perfecta a sustituir a Manuel Marchena en la presidencia de la Sala de lo Penal, si bien el bloque conservador apostó por Martínez Arrieta, también de sensibilidad progresista moderada y actual presidente en funciones.

El alegato mantenido por los vocales progresistas era la necesidad de fomentar la paridad en la cúpula de la judicatura. Además, defendieron el currículum de Ferrer, que ha roto techos de cristal en este sector, al convertirse en la primera mujer en ingresar en la Sala de lo Penal. Aterrizó en el Tribunal Supremo hace más de una década proveniente de la Audiencia Provincial de Madrid, órgano que presidió en 2008. Al igual que Teso, Ferrer sonó el pasado verano como favorita a presidir el Tribunal Supremo de hecho, se disputó la presidencia del órgano contra María Isabel Perelló, pero obtuvo 4 votos frente a los 16 que se anotó la actual presidenta.

Presidentes en funciones

Los conservadores, sin embargo, apuestan por Martínez Arrieta. Estos diez vocales defienden que el magistrado -que asumió la presidencia en funciones en diciembre- es el primero en el escalafón judicial. El también fundador de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV) ingresó en la carrera en 1979 y tuvo si primer destino en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Azpeitia. Durante su etapa en los juzgados de Madrid instruyó el famoso caso de la desaparición de Santiago Corella (el 'nani'). También ha sido vocal del CGPJ y magistrado de la Audiencia Provincial de Madrid. Martínez Arrieta accedió con 43 años al Tribunal Supremo, lo que le convirtió en el magistrado más joven en ingresar en este órgano.

En lo que respecta a la Sala de lo Contencioso-Administrativo, la pugna ha estado entre Pilar Teso, candidata de los progresistas, y Pablo Lucas, favorito de los conservadores. Teso fue uno de los primeros nombres que sonó para presidir el Tribunal Supremo años antes de que se renovara el órgano de gobierno de jueces. La magistrada cuenta con una amplia trayectoria ya que, desde su ingreso en la carrera judicial en 1985, ha ejercido en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y también en la Audiencia Nacional, desde donde dio el salto al Tribunal Supremo.

Por su parte, Pablo Lucas, candidato de los conservadores pero de sensibilidad progresista, es uno de los magistrados más valorados y respetados de este órgano. Es el encargado de supervisar las actividades del CNI en el Supremo, siendo Arrieta su sustituto. Fue nombrado por primera vez para estas funciones en noviembre de 2009 y en diciembre del año pasado se le renovó por tercera vez. Desde diciembre de 2022 es presidente en funciones de la Sala Tercera.

Mandatos de corta duración

Los conservadores mantuvieron el pulso al considerar que sus candidatos son los más cualificados y que, además, ambos ejercen ya como presidentes de ambas Salas en funciones. Además, defienden que tanto Arrieta como Lucas están próximos a la jubilación, por lo que se trataría de mandatos cortos. La Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), en su artículo 386.1, fija en los 70 años la edad de jubilación forzosa de un magistrado, aunque determina que se puede prorrogar dos años más. En ese sentido Martínez Arrieta cumple ahora los 70 años, mientras que Lucas lo hará el año que viene.

Los progresistas, por el contrario, apelan a la paridad y al currículum de ambas candidatas. Pero la retirada de la candidatura de Ferrer y de Teso es un hecho. Tanto es así que la primera de ellas ya se lo ha comunicado formalmente a Perelló por carta. Según informa el diario El País, la magistrada ha reprochado que han prevalecido los "vetos ideológicos" por encima de criterios como el mérito, la capacidad y la presencia equilibrada de hombres y mujeres en instituciones públicas.

La presidenta del CGPJ y del Tribunal Supremo llevaba meses presionando a los dos bloques del CGPJ para que desencallaran estos nombramientos determinantes. La Sala Segunda es crucial dado que dirime todos los asuntos que afectan a aforados (como ocurre con el procedimiento contra el fiscal general del Estado o el caso Koldo). La Sala Tercera, por su parte, también es especialmente relevante dado que revisa los recursos contra las disposiciones que acuerda el Gobierno a través del Consejo de Ministros.