Hacienda

Más de 700.000 euros de beneficios por ITV

La Razón
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Un negocio lucrativo en toda regla. Eso es lo que buscaban los empresarios «amigos» de Oriol Pujol que pretendían hacerse un hueco en el mercado de las ITV en Cataluña. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, dentro de la causa donde está imputado el ex secretario general de Unió Democrática de Catalunya, pidió el pasado mes de enero a la Agencia Tributaria un informe sobre el «beneficio medio de una ITV en Cataluña en los dos últimos años». La respuesta, fechada el pasado día 20 y a la que ha tenido acceso íntegro LA RAZÓN, no deja lugar a dudas: en el año 2011, la medida de beneficios de explotación una ITV –, antes de impuestos, amortizaciones, etc–, ascendió a 764.307 euros, mientras que el año siguiente descendió a los 707.775 euros.

En su informe remitido al TSJ de Cataluña por la Inspección Regional, se parte de los datos declarados a Hacienda por las entidades concesionarios de estaciones de ITV, matizándose, en todo caso, que no se ha efectuado «ninguna comprobación acerca de su veracidad». Es decir, la fuente directa son las declaraciones anuales presentadas en Hacienda. De esa forma, para poder efectuar una estimación precisa de los beneficios «se debería disponer de la contabilidad interna de las entidades concesionarias» de las estaciones de servicios, lo que no ha sido posible.

Centrado en las concesionarias de ITV en Cataluña, el informe de Hacienda analiza el número de actividades diferentes que desarrolla cada una de esas sociedades, teniendo en cuenta los epígrafes de Impuestos de Actividades Económicas en que ha estado dada de alta cada año y el número de locales que ha dispuesto en ese año para la actividad de ITV.

De esta forma, se han encontrado cinco sociedades que responden a esos parámetros, aunque una de ellas no tenía ningún local en Cataluña.

Los beneficios económicos de cada estación se obtienen a partir de una serie de variables «relevantes» que figuran en las declaraciones del Impuesto de Sociedades presentadas en los años 2011 y 2012. A partir de esas variables, se ha calculado el Ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones), «corrigiendo el resultado de explotación en la cuantía de las amortizaciones, provisiones y deterioros»; y, junto a ello, se calcula el porcentaje que supone el Ebitda entre los ingresos de explotación.

Con esos datos, se han calculado el beneficio medio de cada estación, al dividir las «ganancias brutas» obtenidas por el conjunto de las cuatro sociedades adjudicatarias de ITV en Cataluña entre el número de estaciones operativas. De esta forma, en el año 2011 el beneficio de explotación en relación con los ingresos totales se situó en el 46 por ciento, porcentaje que descendió al 44 por ciento el año siguiente. Así, ese beneficio por estación de ITV fue de 764.307 y 707.776 euros, respectivamente. Parece que había importantes «razones» para entrar en ese negocio y «mover los hilos» que fuesen necesarios.