Cataluña
Mas y Junqueras se enfrentan en el tramo final para decidir si hay elecciones
Después de seis semanas de conversaciones infructuosas entre Artur Mas y Oriol Junqueras, parecía que había fumata blanca para pactar un adelanto electoral mediante listas separadas, una de las cuales –la del president– aglutinaría a miembros de la sociedad civil catalana.
Después de seis semanas de conversaciones infructuosas entre Artur Mas y Oriol Junqueras, parecía que había fumata blanca para pactar un adelanto electoral mediante listas separadas, una de las cuales –la del president– aglutinaría a miembros de la sociedad civil catalana. ERC dio por encarrilada esta fórmula electoral para sorpresa de Mas, que no vio satisfechas sus condiciones, ya que exigió a Esquerra que su lista únicamente incorporara a miembros de su partido y descartara a los independientes, cosa a la que no renuncia Junqueras.
«Esquerra da por buena la propuesta de listas hecha por las entidades soberanistas (autoras intelectuales de la fórmula electoral), respetando la libertad e independencia de las entidades y personalidades que se puedan ver concernidas. La cuestión de los independientes no será un obstáculo», aseguró a última hora de la tarde la secretaria general de ERC, Marta Rovira, después de estudiar las tres propuestas que había trasladado Mas a Junqueras por carta.
Lo cierto es que el día de ayer no presagiaba precisamente un acuerdo, ya que el presidente de la Generalitat comenzó la jornada acusando a ERC de impedir un acuerdo electoral por su «mentalidad regional». De hecho, Mas medita seriamente dejar las elecciones para otro momento (otoño de 2015) y dedicarse, entretanto, a redactar una propuesta de Constitución catalana que serviría como base conjunta de los programas electorales de las formaciones soberanistas.
ERC ni tan siquiera comentó esta propuesta y, por otra parte, descartó la oferta original de Mas, basada en una lista unitaria de soberanistas. Así las cosas, de las tres ofertas que trasladó Mas a Junqueras por escrito, la formación republicana únicamente estudió la diseñada por las entidades soberanistas (Asociación de Municipios por la Independencia, Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural). «Esta es una propuesta adecuada porque permite que las elecciones sean en marzo como muy tarde, de acuerdo con el deseo y la posición expresada por las propias entidades y con el sentir ampliamente mayoritario de la ciudadanía», afirmó Rovira. Dicho esto, la número dos de Esquerra celebró el pacto con Mas para precipitar unas elecciones que los soberanistas presentan como un referéndum independentista de facto.
«En definitiva podemos afirmar que, a partir de la propuesta de la sociedad civil, ya hay un acuerdo para celebrar una consulta definitiva sobre la independencia este mes de marzo, que abra el período constituyente del nuevo país», aseguró Rovira.
Sin embargo, existe un gran escollo que ERC evitó mencionar. Según la propuesta de Mas, ERC debería concurrir a las elecciones únicamente con figuras de su formación. «Los partidos que no diesen apoyo o no se integrasen en esta lista se presentarían con personas de los propios partidos», dice textualmente la oferta del president.
En contraposición, añade la oferta de Mas, «la lista transversal incorporaría a personas vinculadas a los partidos que le dieran apoyo (entiéndase Convergència), representantes de otros partidos que quisieran sumarse (independentistas de Unió y PSC) y representantes de la sociedad civil y del mundo profesional independiente».
Pese a la aparente contradicción, ERC se ocupó de subrayar que esto no será un escollo, dando a entender que dejará al prsidente de la Generalitat barra libre para escoger candidatos entre la sociedad civil y quedarse, en todo caso, con los descartes. «Nosotros no vamos a decirle a nadie cómo tiene que hacer su lista electoral y no entraremos en una competición para ver quién tiene a más independientes, pero trataremos de que en la nuestra haya la mejor gente para disponer del máximo apoyo posible», afirmó.
Punto de inflexión
En suma, el día de ayer parecía ser un punto de inflexión, pero finalmente no lo fue y Mas volvió a emplazar mediante un mensaje telefónico a Junqueras a verse en una nueva reunión junto a la ANC, Òmnium y AMI con la finalidad de intentar encarrilar un avance electoral que sigue encallado a pesar de que ERC anunció que el acuerdo ya estaba hecho.
El líder de Unió, Josep Antoni Duran, por su parte, prosiguió con sus críticas contra la estrategia que sigue ERC y Oriol Junqueras en su negociación con el líder de la Generalitat, y equiparó el discurso de republicanos con el que siguió el Partido Popular a principios de los años 90. «ERC lanza ultimátums: elecciones, elecciones... e inmediatamente. Es otra forma de decir aquello de «Váyase señor González» (frase que popularizó el expresidente del Gobierno José María Aznar cuando estaba en la oposición)» dijo en su carta web semanal.
El también portavoz de CiU en el Congreso de los diputados comparó el comportamiento de Oriol Junqueras con la actitud de Artur Mas, quien bajo su consideración ofrece propuestas con la findalidad de «intentar que unas posibles elecciones visualicen claramente ante el Estado y la comunidad internacional lo que una consulta legal debería haber hecho».
«Lo que quieren los republicanos es ganar las elecciones para echar a quien ahora gobierna. Las elecciones son el medio y la finalidad es sustituir a CiU», alertó el líder de Unió.
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