«Millones de españoles llevamos a Cataluña en el corazón»

Felipe VI marcó un precedente en el mensaje de Navidad. Como Rey está altamente limitado en sus declaraciones, ya que la Constitución le define como árbitro de la estabilidad del país y garante de su unidad, y como tal no puede significarse políticamente. Es por esto que en los discursos institucionales siempre hay un destinatario, pero hay que interpretar cuál según el contexto. Y ayer, el Monarca optó por ponerle nombre directamente: «Quiero referirme ahora también a la situación que se vive actualmente en Cataluña».

Para empezar, Don Felipe se basó en la legalidad como freno a las pretensiones secesionistas del presidente de la Generalitat, Artur Mas, recurriendo a la Constitución de 1978, que proclamó la unidad histórica y política del país. «Respetemos la Constitución que es la garantía de una convivencia democrática, ordenada, en paz y en libertad».

El Rey se refirió a la nación como una sociedad plural que se apoya para avanzar en todos los ámbitos. «Es evidente que todos nos necesitamos», afirmó el Rey». «Sin duda, desde Cataluña se ha contribuido a la estabilidad política de toda España y a su progreso económico».

Y no sólo desde un prisma financiero o político, sino que Don Felipe mencionó sentimientos. «Millones de españoles llevan, llevamos, a Cataluña en el corazón», aseguró. En una llamada a la unidad se posicionó al afirmar que: «Me duele y preocupa que se puedan producir fracturas emocionales, desafectos o rechazos entre familias, amigos o ciudadanos». El Monarca se refirió así al clima de tensión y a la división que se vive en Cataluña por cuestión de ideologías. «Nadie en la España de hoy es adversario de nadie», dijo.

Sumar, nunca restar. Para el Monarca, la diversidad es un concepto que debe unir, pero no distanciar. «Y la fuerza de esa unidad es la que nos permitirá llegar más lejos y mejor».

A pesar de los sentimientos que el Rey sacó a la palestra respecto a Cataluña, sí hizo una diferencia a la hora de afrontar los «desencuentros», que aseguró «no se resuelven con rupturas emocionales o sentimentales».

«Sigamos construyendo un proyecto que respete nuestra pluralidad y genere ilusión y confianza en el futuro», pidió el Jefe de Estado en su primer discurso de Navidad. «Porque necesitamos, también, ilusión y confianza».