Política

Elecciones europeas

Mocasines y una maleta ligera

Cañete ya ha recorrido 13.000 kilómetros con lo imprescindible: sólo móvil y DNI

Cañete se prepara la semana pasada en Jérez de la frontera para los intensos 15 días de campaña
Cañete se prepara la semana pasada en Jérez de la frontera para los intensos 15 días de campañalarazon

El candidato del Partido Popular ha hecho la maleta rumbo a quince días frenéticos de campaña electoral. Su última parada será Europa. Su bagaje en los temas de la Unión y su experiencia como ministro de Agricultura le permiten hablar con conocimiento de causa, y dirigir la mirada «al futuro», ése que repite en todos los mitines que está en juego. Accesible, se para por la calle y habla con la gente que le pregunta, y cada vez que sube a la tribuna en los mitines va directo a explicar el porqué es importante que todo el mundo salga el 25 de mayo a votar. Luego tira de cifras y de herencia recibida y pone en valor los remedios impulsados por el Gobierno del Partido Popular para emprender el rumbo en la «buena dirección».

Empieza la jornada temprano y en el desayuno no puede faltar «un café solo y siempre una tostada con aceite, es algo a lo que me acostumbró Loyola de Palacio».

Ha recorrido ya 13.000 kilómetros de precampaña a pesar de que fue el último candidato en ser designado, pero desde su nombramiento no ha parado ni un segundo. «Haré todo lo necesario para llegar a todos los ciudadanos». Y es que su agenda en un día de campaña es tremendamente intensa. Algunos días visita hasta dos provincias distintas y cuando sólo tiene una en la agenda dedica el día a recorrer sus pueblos, a hablar con la gente y sobre todo, a escuchar. Piensa gastar en ello las suelas de sus mocasines negros, que le acompañan en cada zancada que da para explicar por qué el futuro está en juego.

Su inseparable compañera de viaje es su maleta negra y ligera. «Viene conmigo desde siempre, he recorrido con ella medio mundo. Es de esas que caben en los aviones como equipaje de mano». En ella guarda su pijama, camisas, dossieres, el neceser alguna corbata y poco más.

Ya ha buscado un nuevo aliado para plantarle la batalla a la abstención. Para ello, ha alistado al teléfono móvil en su batallón, como el mejor arma para que nadie se quede en casa el próximo 25 de mayo y todos salgan a votar. Así lo repite en cada mitin en los que no duda en sacarse su móvil del bolsillo y mostrarle como el mejor aliado. «Sé que el día anterior es día de Champions, muchos se quedarán viéndola y pueden dormirse al día siguiente, pero los colegios cierran a las ocho, por ello, es muy importante que todos cojáis el teléfono y llaméis y escribáis a los que no han ido a votar, a sus amigos, a sus familias...»

Aficionado a las carreras de coches, en este maratón de campaña viaja en un vehículo que ha alquilado el partido, «aunque utilizamos todos los medios de transporte, estamos mucho en carretera» y muchos de los días tienen que viajar de noche. Lleva un amuleto que le acompaña en las campaña electorales, el mismo que tiene para las carreras de coches, de las que es aficionado: «Llevo un conejito de fieltro que siempre me acompaña en las carreras».

Habla varios idiomas y ahora se ha puesto a estudiar chino, pero asegura que su dominio «aún es muy básico» por lo que aún no ha hecho ninguna anotación en este idioma.

Para preparar sus discursos, «suelo leer algún documento antes de las intervenciones, pero no llevo papeles y todos mis actos son distintos», y no deja de repasar la prensa e informaciones que les dan sus colaboradores. Otro de sus kits de trabajo es el rotulador amarillo fluorescente y el uniforme de campaña consiste en algo tan sencillo como un pantalón gris, camisa blanca y chaqueta azul marino. «No llevo corbata salvo que el acto lo requiera y entonces llevo, al menos, tres».

«Para descansar trato de dormir al menos ocho horas, pero casi ningún día puedo». Y vuelve a ser su teléfono el protagonista de sus días, quien le mantiene en contacto con la familia. «La última llamada del día siempre es para mi mujer». No lleva fotos en la cartera porque «no llevo cartera, sólo llevo el DNI y una tarjeta de crédito en el bolsillo».

Confiesa que «durante las intervenciones no suelo mirar mucho el reloj, pero sí para llegar a los actos, me gusta ser puntual».

Si hay que escuchar música opta por la de «Georges Moustaky y la música country», y después de esa campaña en la que los yogures ya no tienen fecha de caducidad sino de consumo preferente confiesa que «cuando llega a casa tarde, por la noche, me suelo tomar un yogur».

Sus colaboradores le insisten durante los actos que no alce mucho la voz, para no forzarla, y es lo que más teme en estos días, que «se me resienta la garganta, que ya va tocada». ¿Y qué le inspiran los votantes que designarán candidados a los próximos comicios europeos? «Respeto».