Tensión

Moncloa avisa a Belarra de que cada ministro tiene "su perímetro" tras abrir un frente en el Gobierno por Israel

El Gobierno ve un "gesto inamistoso" en el comunicado de Israel y resta importancia al choque al calificarlo de "incidente puntual"

El Gobierno busca dar por zanjado el "incidente puntual" entre España e Israel y rehúsa de hablar de choque diplomático entre ambos países, después de que ayer, la embajada de Israel acusara a ciertos "elementos" del Ejecutivo de Sánchez de estar próximos al "terrorismo del ISIS" y exigiera una condena "enérgica" por parte de Pedro Sánchez, después de que la ministra de Derechos Sociales acusara a Netanyahu de orquestar un "genocidio planificado".

Así, en el Ejecutivo buscan solventar el choque generado, aunque se reconoce que no gustó en absoluto los términos empleados en el comunicado emitido por la embajada de Israel. El Gobierno, a través del Ministerio de Exteriores, defendió a la ministra morada en un comunicado posterior y hoy mismo el ministro de ramo, José Manuel Albares, ha reconocido que en la tarde de este lunes llamó a la embajadora de Israel para transmitirle su "profundo disgusto" por el comunicado, el cual calificó de un "gesto inamistoso".

De momento, el ministro descarta la posibilidad de llamar a la embajadora de Israel a una reunión para pedir explicaciones sobre el asunto y se trata de saldar la polémica generada de este modo. Eso sí, en cuanto a las posiciones defendidas por los ministros de Podemos sobre el conflicto en Oriente Medio, en el Ejecutivo se busca rebajar la tensión y minimizar estas declaraciones. “Es normal que haya distintas opiniones dentro de un Gobierno”, ha asegurado el ministro Albares con el objetivo de zanjar la polémica. Sin embargo, se reconoce malestar en las filas del Ejecutivo con los morados y no se esconde. El ministro de Exteriores quiso dejar claro por eso que “cada ministro tenemos nuestro perímetro y gestionamos políticas determinadas. En política exterior solo hay dos voces autorizadas, la del presidente y la del ministro”, zanjó.

En Moncloa buscan alejar el foco ante el continuo cuestionamiento de los morados en medio de la guerra entre Israel y Palestina y remarcan la importancia de que “lo importante” son las “políticas del Gobierno”. La política exterior “la marca el presidente y el ministro de Exteriores”, repitió Albares.