Montoro abre una investigación y pide disculpas a la Casa Real

Y al sexto día, habló. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, admitió ayer que el informe de la Agencia Tributaria que atribuía la venta de unas fincas a la Infanta Cristina por importe de más de 1,4 millones es «sencilla y simplemente un error administrativo».

Y al sexto día, habló. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, admitió ayer que el informe de la Agencia Tributaria que atribuía la venta de unas fincas a la Infanta Cristina por importe de más de 1,4 millones es «sencilla y simplemente un error administrativo» cuyo origen ha pedido investigar y por el que ha pedido disculpas a la Casa Real. En todo caso, rechazó lecturas políticas y negó consecuencias en el proceso judicial.

«Es lamentable que se produzcan errores, pero se producen en un procedimiento donde se gestionan millones de datos –afirmó en improvisada rueda de prensa en el Congreso–. No vean fantasmas volando. Son errores puramente administrativos».

Lo más que añadió respecto al error fue que se produjo «en la carga de datos» que maneja la Agencia Tributaria, pero dijo desconocer más detalles puesto que ha ordenado una investigación cuyo resultado aún se desconoce. El error se trasladó al juez José Castro, que instruye el «caso Nóos» y había pedido un informe sobre los datos tributarios de la Infanta. Hacienda, según la versión de Montoro, no pudo evitar la extensión del error de origen porque sus convenios impiden «tocar los datos cargados en las bases de la Agencia Tributaria» antes de su envío a la sede judicial.

Una y otra vez enfatizó que cuando se manejan millones de datos, pueden producirse este tipo de errores administrativos que normalmente se subsanan en el mismo procedimiento, y que ello no merma la gestión eficaz de la Agencia Tributaria, reconocida como «una de las mejores del mundo y de las más eficientes». Y añadió: «Los errores administrativos existen, nadie puede entender que no sea así –añadió–. Y decir que no se producen es no estar en este mundo». El ministro aprovechó para pedir disculpas a la Casa Real y también para pedir a los partidos que no utilicen el caso «en clave política».

No convenció su explicación en las filas del PSOE, desde donde el diputado socialista Pedro Saura exigió responsabilidades políticas y la comparecencia inmediata del ministro en el Congreso. Saura calificó de «bochornosa», «esperpéntica», «patética» y «más propia de una república bananera» esta situación que, a su juicio, «merma» la credibilidad de Hacienda y no ayuda a la «conciencia fiscal» de los ciudadanos. Frente al «fallo institucional» del que habló el ministro, el portavoz de Economía del grupo socialista señaló que se trata de un error «de la dirección política» de la Agencia Tributaria. Por eso, y por el «buen nombre» de la Agencia Tributaria y de sus profesionales, que cada día salen a la calle para luchar contra el fraude fiscal, tiene que haber «responsabilidades políticas».