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Otra vez la hora del Rey: mañana anunciará la ronda de consultas
Inicia su cuarta ronda de consultas este año: no será «exprés» como la última, sino que pulsará los pactos los próximos días.
El Rey ha recibido a la nueva presidenta del Congreso, Ana Pastor, que le ha comunicado la relación de fuerzas políticas que componen la Cámara Baja. Mañana, el monarca anunciará las fechas para la ronda de contactos.
Ya se han constituido las Cortes y nombrado los presidentes de las Cámaras:empieza de nuevo el turno del Rey. Don Felipe iniciará una ronda de consultas, que anunciará mañana, con los líderes de los partidos con representación parlamentaria para proponer al candidato que se presentará a la investidura de la XII legislatura. A las once de la mañana de hoy, el Monarca recibirá a la recién nombrada presidenta del Congreso, Ana Pastor, y una hora después, al del Senado, Pío García Escudero. Siguiendo el mismo proceso que en las dos ocasiones anteriores tras los comicios del 20-D –siendo entonces presidente de la Cámara Baja Patxi López–, Pastor entregará a Don Felipe la lista de los candidatos para que el Jefe del Estado pueda proceder a la convocatoria de los encuentros políticos, según establece la Constitución. Tras la reunión con la ex ministra de Fomento, la Casa del Rey informará de cuándo comenzará la toma de contactos, para la que ya ha despejado la agenda esta semana: el único día que Don Felipe ha tenido un acto institucional ha sido el pasado lunes por la entrega de despachos a la 66 Promoción de la Carrera Judicial en Barcelona, ya que el resto de la semana el peso de los compromisos oficiales los ha asumido la Reina. Desde la última ronda de contactos en abril, en la que los partidos fracasaron en su última oportunidad de formar gobierno, la agenda del Rey había vuelto a la normalidad.
El Jefe del Estado podrá empezar a reunirse con los candidatos este mismo jueves, o a partir de la semana que viene para hacer las entrevistas sin interrupción. Tras los resultados del 20 de diciembre, el Monarca asumió dos rondas de consultas: en la primera propuso al líder de la lista más votada, Mariano Rajoy, y como éste declinara presentarse a la investidura, se decantó por el presidente de la segunda fuerza política, Pedro Sánchez. En ambas ocasiones el «modus operandi» fue el mismo: invirtió una semana en reunirse con los 14 partidos (ERC y EH Bildu rehusaron entrevistarse con el Monarca): tres políticos cada día, de menor a mayor representación parlamentaria. Antes de que se agotara el plazo de dos meses del que disponían los partidos desde la investidura fallida de Sánchez, el Jefe del Estado intentó una última ronda para que algún pretendiente a La Moncloa consiguiese los apoyos para gobernar, y la condensó en tres días en lo que se bautizó como «la ronda exprés». En un inicio se barajó la posibilidad de que el Rey finiquitase rápidamente la serie de encuentros como la última vez, de tal forma que la última semana de julio se pudiese celebrar el Pleno. Finalmente, según está previsto, las entrevistas con los políticos volverán al formato inicial, ya que es un proceso nuevo al ser la primera serie de encuentros después de las elecciones del 26-J. Además, el líder del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, anunció recientemente su intención de presentarse a la investidura en caso de conseguir los apoyos necesarios el 2 de agosto. El hecho de recibir a Rajoy a finales de la semana que viene le permitiría tener más oxígeno para continuar con las negociaciones de cara a formar gobierno. En caso de que, tras una segunda votación –conseguir la mayoría absoluta de los votos en una primera votación resulta impensable–, Rajoy obtuviese el respaldo necesario, el Jefe del Estado le convocaría en el Palacio de la Zarzuela para que jure o prometa su cargo como presidente del Gobierno. En caso de que no, y si el líder del Ejecutivo en funciones no declinase la propuesta como en la anterior ocasión, el Jefe del Estado, según marca la Carta Magna, tendrá que volver a convocar consultas sucesivamente para proponer alternativas de candidato hasta que venza el estipulado plazo de dos meses. Si, nuevamente, ninguna fuerza política fuera capaz de formar gobierno, el Rey disolverá otra vez las Cortes y convocará las terceras elecciones. La prioridad para el Monarca es demostrar que, a pesar del bloqueo político, perdura el buen funcionamiento de las instituciones, por lo que su objetivo seguirá siendo adoptar un papel escrupulosamente neutral y el cumplimiento de las obligaciones que le marca la Constitución, y no motivará que se sellen pactos entre determinados partidos, si no que será testigo de los movimientos como un notario. No obstante, el Jefe del Estado sí ha mostrado en distintas ocasiones, y en pequeños círculos, su preocupación por el desgaste que este inacabable proceso electoral está teniendo en los ciudadanos, y la consiguiente deteriorada imagen del país en el exterior, así como la paralización interna en ciertos aspectos, como lo es la aprobación de los presupuestos generales del Estado.
No en vano, al convocarse los comicios del 26-J, si en un primer momento se estableció que las Cortes se constituyesen el 20 de julio, fuentes parlamentarias aseguraron de que Don Felipe participó en la decisión de adelantar la fecha un día para agilizar el proceso y tener gobierno ya en agosto.
Esta situación de parálisis política también perjudica a la imagen de la Corona: si los Reyes han tenido que cancelar dos viajes de Estado por estar a expensas del calendario político, la situación no será muy diferente hasta que el país vuelva a tener gobierno.
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