Relevo en el PSOE

Pedro Sánchez: «Tenemos que recuperar la izquierda que aspira a gobernar y dejar atrás la que aspira a protestar»

Pedro Sánchez
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Entrevista con Pedro Sánchez, el candidato a la Secretaria General del PSOE que aspira a suceder a Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien le une profesión y vocación, pues ambos son profesores universitarios. Rubalcaba de Química y él de Economía.

Últimamente se utilizan ciertos calificativos para definir a la clase política, «casta» o «aparato» son algunos de ellos. La palabra que mejor se ajusta a Pedro Sánchez es «trabajo». Sólo con tesón y kilómetros este diputado por Madrid –que hace un año y medio no estaba en política– ha llegado a postularse como el candidato favorito a la Secretaría General del PSOE, no en vano fue el más avalado por los militantes. Aspira a suceder a Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien le une profesión y vocación pues ambos son profesores. Rubalcaba lo es de Química y le falló la fórmula; Sánchez lo es de Economía, ¿le saldrán las cuentas?

–Empecemos fuerte, con una declaración de intenciones. ¿Por qué debe Pedro Sánchez ser el nuevo secretario general del PSOE?

–Tengo hambre de renovar el partido, porque creo que hay que cambiar la política, y cambiando la política, cambiar el país. Quiero darle un giro a la izquierda.

–¿Qué retos afronta España en la actualidad?

–El principal es crear empleo. Después, considero imprescindible frenar la desigualdad para cerrar las profundas brechas sociales que se han abierto. También sería necesario acometer una regeneración política dentro y fuera de los partidos para acabar con la desconfianza que existe e iniciar un proceso de recuperación del espacio de España en el escenario internacional.

– ¿Cuál es su valor diferencial respecto a los otros dos candidatos?

– Corresponde a los compañeros valorar a cada uno de los candidatos. Pero puedo decir que soy un trabajador de la política, una persona que lucha para que el PSOE vuelva a ser el partido de los 11 millones de personas. Tenemos que recuperar la izquierda que aspira a gobernar y dejar atrás la izquierda que aspira a protestar. Si el PSOE es algo, es el mejor instrumento de progreso social.

– De diputado por Madrid a candidato a la Secretaría General. Pero ¿quién es Pedro Sánchez?

–Soy un hombre que ha cotizado fuera de la política a la Seguridad Social, he trabajado de forma autónoma, soy profesor universitario y tengo experiencia internacional y también local. Hace un año y medio estaba fuera de la política y no he sido miembro de una dirección federal nunca, ni tampoco pertenezco a la dirección socialista del Grupo Parlamentario.

–¿Cómo recuperaría los votos que ha perdido el PSOE?

– Reivindicando el espacio que nos es propio en el sistema político. Hay que construir un proyecto socialista que sea claro, nítido, que no sea percibido como un mero recambio por la ciudadanía de izquierdas. Tenemos que recuperar la credibilidad y reducir la desconfianza de la sociedad con las instituciones.

–Dijo un día: «La tierra, como el voto, para quien la trabaja». Empezó a «trabajarse» el voto allá por diciembre para concurrir a las primarias del PSOE. ¿Por qué y cuándo decide virar el rumbo hacia la Secretaría General?

– A lo largo de todos estos meses y de los casi 50.000 kilómetros recorridos, he visto que ha ido creciendo mucho el apoyo de la militancia hacia mi candidatura, y lógicamente cuando el actual secretario general decide alterar el calendario y adelantar el congreso es cuando empiezo a considerar la posibilidad de presentarme a la Secretaría General.

–¿Cómo definirías la situación actual del PSOE?

–El PSOE es un gran partido y es fundamental para España que salga fortalecido de este congreso. El país necesita un Partido Socialista que sea percibido por la ciudadanía como una alternativa.

– Pactos de Estado ¿sí o no?

–No creo en las grandes coaliciones ni en España ni en Europa. Por eso pedí a la dirección federal del Partido Socialista que los eurodiputados españoles no votasen a favor de Jean-Claude Juncker como presidente de la Unión Europea. Pero sí entiendo que para resolver problemas en España como la agenda de regeneración política, el conflicto territorial o acometer la reforma constitucional, es necesario un escenario de pactos con otras fuerzas políticas.

–¿Dónde ubicará al PSOE Pedro Sánchez? ¿Izquierda, centro...?

–Yo lo voy a situar en el espacio que ha correspondido tradicionalmente al PSOE, en la centralidad de la izquierda, ahí es donde debe estar.

– ¿Cómo encara el debate de mañana?

– Yo pienso que democracia sí, pero partido; que debate sí, pero unidad; que competición sí, pero entre compañeros. Desde mi punto de vista va a ser un debate de «guante blanco», en el que vamos a dialogar sobre los distintos retos de la sociedad española y sobre las propuestas de cada uno para afrontarlos. Estoy convencido de que los compañeros se van a sentir orgullosos de los candidatos que estamos en la carrera.

– ¿Afronta uno más tranquilo la consulta a la militancia contando con el respaldo de la todopoderosa Andalucía?

– Estoy muy orgulloso del respaldo de la militancia del socialismo andaluz; siempre defendí que este colectivo del PSOE es central en el proceso de cambio histórico que atraviesa el partido. Pero estoy igualmente agradecido por todos los avales que he recibido en todos y cada uno de los territorios de España, porque yo aspiro a ser el secretario general del Partido Socialista Español, de todos los militantes.

–Se ha hablado mucho de un pacto implícito con Susana Díaz. ¿Qué tiene que decir al respecto? ¿Ha sido un apoyo sin contrapartidas?

–Yo voy por mi cuenta y riesgo, con el aval de mi trabajo y el de todos aquellos compañeros que quieren cambiar el partido desde abajo. A partir de ahí en Susana Díaz veo a un líder, un referente tanto social como dentro del partido. Es un gran activo del socialismo andaluz y del socialismo español. No hay ningún pacto, estoy en sumar dentro para ganar fuera, en unir al Partido Socialista.

–Si es elegido secretario general, ¿se presentará a las primarias de noviembre?

–Si soy secretario general habrá primarias abiertas. Y que no le quepa duda a la militancia que pondré toda la maquinaria en marcha para que haya más alcaldes y presidentes autonómicos a partir de mayo de 2015. Hablar ahora de las primarias me parece minusvalorar el actual proceso histórico que se está viviendo en el partido. Yo soy de la filosofía del «partido a partido» del Cholo Simeone, lo importante ahora es la Secretaría General del PSOE, es donde estoy sudando la camiseta.

–Si es elegido secretario general, ¿está dispuesto a integrar o incorporar a su proyecto las ideas de los otros dos candidatos? ¿Qué ideas de los programas de José Antonio Pérez Tapias y Eduardo Madina incluiría?

–Por supuesto. De José Antonio Pérez Tapias me gusta la idea de que dentro de la ejecutiva haya personas que no sean sólo puestos institucionales: profesionales o personas que sean un referente en su ámbito. Y de Eduardo Madina defendería la idea de «un militante, un cargo» para evitar la concentración de poder.

–Si por el contrario no fuera el elegido ¿Estaría dispuesto a apoyar la candidatura vencedora?

–Claro que sí, porque para mí lo más importante ahora es que el Partido Socialista salga fortalecido. Gane quien gane, ganamos todos.

–De momento, ha seducido con sus propuestas a más de 40.000 militantes, pero ¿cómo piensa seducir a una sociedad profundamente desafecta de la clase política y a una izquierda que ha dado la espalda al PSOE?

–Con ejemplaridad, con trabajo y con la convicción de que el socialismo es la mejor receta para los males que sufre España.

–Presume de ser «un candidato en la carretera». Si es secretario general ¿cómo detectará la inquietud social?

–También quiero ser un secretario general en la carretera, estaré poco en Ferraz y mucho en los territorios. Si algo llevo en mis genes es la política local y creo que ahora necesitamos líderes que empujen, no que sean empujados. Líderes que hagan política cercana, que pisen la calle y sepan lo que sufre la sociedad. Yo lo soy y aspiro a seguir siéndolo.

–Podría ser el primer presidente del Gobierno español que habla perfectamente inglés. ¿Cree que en España nos falta talla política?

–Es muy importante que España recupere el lugar que le pertenece, la imagen que tienen en Bruselas de nuestro país es más negativa de la que nosotros creemos y hay que darle un enfoque cosmopolita a la política española.

– ¿Cuál es su solución para la encrucijada de Cataluña?

–La España federal. Una reforma constitucional, la clarificación de competencias de todas las instituciones y afrontar un proceso en el que el Senado se convierta en una cámara territorial, porque si no será mejor cerrarlo.

–Habla de reforma constitucional... Concrete más, ¿qué aspectos habría que reformar y cómo?.

– Una reforma en muchos sentidos, no sólo en la acuciante y urgente crisis territorial. También en lo que respecta al sistema electoral, debemos acercar al representante con el representado. Abogaría además por el fin de la autorregulación de los partidos políticos, porque nos deriva a casos de financiación irregular como la trama Gürtel. También deberíamos limitar los mandatos de la presidencia del Gobierno a dos legislaturas y cerrar el grifo de la financiación privada a los partidos políticos y sus fundaciones. Otra propuesta sería hacer obligatorias las primarias abiertas y descolonizar aquellas instituciones que son garantes de la higiene y la limpieza democrática, como el Tribunal de Cuentas.

–El paro y la corrupción son las cuestiones que más preocupan a los españoles. ¿Qué hacemos con ellas?

–Para incentivar el empleo España necesita nuevos motores de crecimiento, y para ponerlos en marcha hay que afrontar un proceso de reindustrialización de nuestro tejido productivo. Aquellas economías que tienen una industria fuerte, como Alemania, son países con un empleo estable y con un sector exportador muy fuerte. Y eso es lo que yo quiero para España, una industria fuerte que genere una economía más competitiva y exportadora y cree un empleo de mayor calidad. En cuanto a la corrupción creo que habría que controlar la financiación, endurecer el Código Penal y poner fin a los indultos políticos. Sólo aquellos que atiendan a criterios humanitarios y con solicitud previa del tribunal sentenciador.

– Jugó hasta los 21 años en el Club Baloncesto Estudiantes. ¿Con quién formaría equipo si llegara a la Secretaría General del PSOE? ¿Quiénes serían el pivot, el alero, el base y el escolta de su equipo?

–(Risas) Entiendo la política como un deporte de equipo y, por ello, creo que el liderazgo que necesita el partido es un liderazgo compartido. No voy a dar nombres concretos, pero creo que necesitamos referentes en muchos aspectos. Será una dirección ejemplar, será una dirección con valores socialistas, profesional y será una dirección renovada. Siguiendo el símil deportivo, el PSOE tiene una gran cantera y esto se va a ver en mi dirección, si soy elegido secretario general.

«El PSOE es un partido constitucional, pero tenemos un pasado republicano»

- Dígame, ¿Monarquía o República?

- El PSOE es un partido que forjó la Constitución junto a otras formaciones. Nosotros tenemos un pasado republicano, pero somos un partido constitucional. Y un partido constitucional lo que exige a la Casa Real y al nuevo Rey es que adapten la Monarquía a los parámetros de la sociedad del siglo XXI: ser transparente, abierta y ejemplar.

- Su propuesta estrella es...

- La primera es derogar la injusticia que supone la reforma laboral, porque he visto el profundo sufrimiento que ha generado esta medida. Y en segundo lugar me parece importante plantear el fin del aforamiento de diputados y diputadas, para reducir el número de aforados en nuestro país.