Pedro Sánchez lo vuelve a hacer: intenta ocupar el asiento reservado para la Princesa Leonor en su jura de Constitución

En un día marcado por la emoción y el simbolismo, la Princesa de Asturias, Leonor, ha alcanzado la mayoría de edad al cumplir 18 años, y en un acto solemne, ha jurado la Constitución en las Cortes. La ceremonia estuvo cargada de gestos de cariño, emociones y saludos con todas las autoridades presentes. Sin embargo, uno de los momentos más destacados se produjo cuando el Presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, cometió un lapsus al intentar ocupar el asiento reservado para la Princesa heredera.

Este curioso incidente se volvió viral en las redes sociales, ya que Pedro Sánchez buscó su silla como si intentara sentarse en el centro de la imagen, para ser corregido de inmediato por un miembro del protocolo que le recordó que ese lugar estaba destinado al Rey Felipe VI, la Reina Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Este no es el primer error de protocolo de Sánchez, y los usuarios de las redes recordaron otros momentos en los que el lider socialista se confundió ocupando asientos que no le correspondían en eventos oficiales.

El juramento de la Princesa Leonor no solo estuvo marcado por este episodio, sino también por la ausencia de partidos de la izquierda más extrema, socios del PSOE en una posible investidura. Algunos de estos partidos, como Esquerra Republicana, EH Bildu y BNG, emitieron un comunicado conjunto en el que criticaron duramente a la Casa Real, considerándola una "institución arcaica y opaca" y cuestionando la legitimidad del Rey y sus herederas en la sociedad actual.

Por su parte también, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, expresó en este contexto: "Hoy la jura de la Constitución de la Princesa Leonor no es un acto protocolario más. La monarquía busca perpetuarse en las próximas décadas y nosotras aspiramos a que lo antes posible todas las instituciones del Estado se deban a la soberanía ciudadana. El republicanismo es hoy". Sin dud alguna en este contexto, la jura de la Princesa Leonor adquiere una relevancia especial como símbolo de la continuidad de la monarquía en un momento en el que el republicanismo ha cobrado fuerza en algunos sectores políticos.