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Podemos admite que su programa económico «no es viable» y recurre a expertos
La formación de Pablo Iglesias intenta ahora modificar las utópicas propuestas con las que concurrió a las europeas.
Sólo resta una semana para el comienzo de la Asamblea Ciudadana de Podemos. El 15 de septiembre tendrá lugar la apertura del proceso que durará dos meses y en el que se dará a conocer los nombres de quienes manejaran el timón del partido. La formación del mediático Pablo Iglesias se está poniendo las pilas. Según explicó a LA RAZÓN Juan Carlos Monedero, ideólogo del partido, ya han encargado a economistas «de reputada solvencia, independientemente de su ideología», un nuevo programa económico que sustituya al de las pasadas elecciones europeas. La realidad es que las ideas económicas recogidas en el programa para los comicios europeos han sido tachadas de utópicas por diversos economistas.
El nuevo programa de Podemos, que verá la luz esta mismo mes para poder ser debatido en la Asamblea Sí se puede, «se adaptará a la realidad española. El anterior programa estaba previsto para un escenario europeo, éste, sin embargo, se está realizando en base al presupuesto del Estado español», dijo Monedero. Aunque indicó que «las orientaciones son idénticas: acabar con la desigualdad y la corrupción, impulsar la economía y aumentar la soberanía nacional». Cuatro misivas que gustan a todos los oídos. Pero, ¿cómo hacerlo? «La viabilidad que ellos ven en sus propuestas conllevaría un enorme sacrificio para los ciudadanos», apunta el economista Carlos Rodríguez Braun. Y es que «Podemos es el clásico partido populista y antiliberal que promete el paraíso a corto plazo».
En esta ocasión, Podemos se está tomando su tiempo para hacer un programa económico que resuelva todos los males de España, ya que el de las elecciones europeas tuvo que hacerse a la misma velocidad a la que apareció el partido. Hasta ahora es una incógnita si el partido incluirá medidas tan controvertidas como la rebaja de la edad de jubilación a los 60 años o la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales. Unas medidas que podrían destrozar la productividad de nuestro país, aunque Monedero considera que esta afirmación es discutible: «Lo que quieren es que el derecho laboral retroceda al siglo XIX y eso es inadmisible». El politólogo tiene claro que «hay mucha ignorancia en torno a aquellos que cuestionan las ideas económicas del partido. Fíjate si el programa era bueno que la izquierda unitaria europea presentó a Pablo Iglesias como candidato a presidente del Parlamento». Podemos se apoya en la paulatina reducción de la jornada laboral en la que ha estado sumida Europa desde la II Guerra Mundial, que ha estado apoyada en la ganancia de productividad que ha experimentado la economía europea en esos años. Sin embargo, «la creciente competencia asiática hace que dichas ganancias ya no sean suficientes para que Europa –y menos España– pueda permitirse continuar las reducciones y menos en una cuantía tan importante», señaló el economista Ángel Uresberueta.
En Francia tenemos un claro ejemplo de que la reducción de la jornada laboral es perjudicial para la economía. El Gobierno socialista francés la aprobó en el 2000. Los sucesivos gobiernos han ido laminando la medida y el nuevo ministro de Economía se está planteando su eliminación dentro del plan de competitividad en que está sumido el Gobierno de Hollande para tratar de sacar a Francia del estancamiento económico y la falta de competitividad. Por tanto, la implantación de las 35 horas semanales llevaría a cabo una crisis de competitividad muy notable que repercutiría en la balanza de pagos. Por otro lado, a la hora de reducir la edad de jubilación se debe tener en cuenta la tasa de desempleo y, por ende, el número de ocupados, que escasamente superan los 17 millones de personas; el escaso crecimiento económico; la estructura productiva y sobre todo, la tasa demográfica negativa que presenta el país, donde en los próximo 15 años se producirá un incremento sustancial del número de jubilados, pasando de los 9 a los 15 millones. De este modo, queda patente que la aplicación de esta medida se traduciría en la bancarrota del país. Aunque, parece que estas medidas no serán incluidas en el nuevo programa, ya que, como confirmó Monedero, «no vamos a proponer nada que sea inviable».
Sin duda, una de las medidas estrella del programa europeo de Podemos era la asignación a todo ciudadano, «por el mero hecho de serlo» de una renta básica. Una medida que no es financiable a menos que se produzca una cuantiosa subida de impuestos. Y es que «ellos creen que todo se soluciona quitándole el dinero a los ricos», explicó Braun. En el mismo sentido, el partido considera que parte de la deuda contraída no es legítima, por tanto, ¿por qué pagarla? «No piensan en las consecuencias, si no pagas, te dejan de prestar. Si te desconectas del mundo de las finanzas, la actividad no dejara de caer», advirtió Braun. Un ejemplo es Argentina. En el año 2002 declararon el «default», lo que se tradujo en una reducción de su Producto Interior Bruto en más de un 10%.
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