Podemos se escuda en las listas de unidad popular ante la caída en las encuestas

Moreno, ataviado con una camisa azul mahón de la marca 198 y muy relajado, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, dio ayer el pistoletazo de salida al nuevo curso tras varias semanas alejado de la batalla política. Y lo hizo elogiando la labor de los senadores podemitas por sus propuestas de veto a la ley de reforma del aborto, «flagrante violación de los derechos de las mujeres», y a la ley sobre publicación de sentencias sobre fraude fiscal por su «flaco favor» a la lucha contra el mismo.

«Llegamos a la recta final del proceso que ha definido a Podemos desde que nacimos en el Teatro del Barrio: ganar las elecciones», señaló Iglesias, flanqueado por nombres de la cúpula podemita como Sergio Pascual, Gemma Ubasart, Nacho Álvarez, Irene Montero, Luis Alegre, Ángela Ballester, Carolina Bescansa y Rafa Mayoral, entre otros.

Las preguntas esperaban al secretario general de Podemos, que tenía que lidiar con varias cuestiones que afectan a su partido. Por una parte, Iglesias volvió a reincidir en que él no juega en una liga diferente respecto a las elecciones catalanas del 27-S: «A nosotros no nos van a poner a discutir entre los Países Catalanes y la unidad inquebrantable de España. Para nosotros defender la soberanía es defender lo público y los derechos sociales. A nosotros no nos van a ver en el debate de envolvernos en la bandera». El máximo dirigente de Podemos volvió a reiterar que su objetivo en Cataluña es vencer a Artur Mas y que sigue manteniendo su postura sobre la independencia: «Cataluña debe decidir, y lo dice alguien que no quiere que Cataluña se vaya de España».

No obstante, lo más llamativo fue el giro en la estrategia de convergencia y «unidad popular». Iglesias, que no negó al ser preguntado que busque evitar la fragmentación de la izquierda, indicó que «vamos a seguir manteniendo ese diálogo abierto por el encuentro con otros sectores de la sociedad civil y otras sensibilidades políticas que se pueden incorporar al cambio». «Vamos a ser generosos, pero tenemos una hoja de ruta que han señalado las bases», incidió, aunque con una frase muy llamativa: «Me encantaría contar con gente como Alberto Garzón, queremos encontrar espacios con todo el mundo».

La postura contrasta con la dureza mantenida por parte de Podemos respecto a las alianzas. Sin desdeñar la ratificación de lo aprobado por las bases sobre la presentación de coaliciones con el nombre de la formación antepuesto, el secretario general destacó que cada lugar exige soluciones diferentes. Dicho de otro modo, los acuerdos no se alcanzarán, llegado el caso, con formaciones a nivel nacional sino en función de los territorios en un estilo que recuerda mucho a las listas municipalistas de «unidad popular» del pasado mayo. Precisamente las alcaldías alcanzadas por esas listas fueron puestas como ejemplo por Iglesias, que subrayó el hecho de que «vamos a trabajar por los acuerdos pero de manera centralizada, no vamos a preguntar qué carné tiene cada uno en el bolsillo». El líder podemita también marcó la nueva estrategia: «En cada territorio habrá que ver y la gente de Podemos tendrá que establecer qué posibilidades hay. Estamos autorizados para abrir espacios en las listas».

Desde luego, lo que sí parece claro es que el PSOE no entra en los planes de Podemos. «La única alianza clara es la de PP y PSOE». Una alianza descrita por Iglesias como «el partido del no se puede con carné rojo y azul».

Otra de las cuestiones candentes dentro y fuera del partido, la dimisión del griego Alexis Tsipras –al que lleva meses ligando su propio desarrollo político–, fue resuelta desde la más estricta ortodoxia, dictada el viernes por el secretario político, Íñigo Errejón, pese a algunas salidas de tono críticas procedentes del entorno de Anticapitalistas: «En Podemos somos plurales pero la posición del partido es que apoyamos a Tsipras y a los que asumen el desafío de gobernar. Defendemos a los que aspiran a mancharse las manos». «Creo que los griegos van a darle su apoyo aunque las condiciones del rescate sean versallescas. Le van a apoyar porque han visto a un león que se ha dejado la piel negociando aunque haya tenido a todos en su contra», vaticinó. «Si Zapatero hubiera hecho lo mismo en España ahora a lo mejor no tendríamos a Rajoy de presidente», aprovechó para añadir al tiempo que soltaba lastre que la situación de España no es equiparable a la de Grecia.

De lectura y cine

Sus misteriosas vacaciones

¿Dónde ha pasado las vacaciones el secretario general de Podemos? «Por ahí», fue su respuesta sobre un asunto que es máximo secreto dentro del partido aunque se haya dicho que ha estado en su retiro abulense. «He pasado las vacaciones leyendo y viendo películas. Y lo he ido contando en Twitter. No he contado que he terminado la tercera temporada de “House of Cards”», dijo.