Ciclo de conferencias

La Política Exterior, a examen en un ciclo de conferencias

El expresidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, asegura que la representividad de la acción exterior le corresponde al gobierno central

La Política Exterior, a examen en un ciclo de conferencias
La Política Exterior, a examen en un ciclo de conferencias Cedida

La Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España y la Fundación Ibercaja organizan un segundo ciclo de conferencias cuyo objetivo es examinar en profundidad algunos rasgos de la política exterior española, prestando una especial atención a ciertas áreas geográficas y materiales que podrían definir la posición geopolítica de nuestro país. El enfoque prioritario se hace desde el Derecho Internacional Público y las Relaciones internacionales.

La primera de las jornadas se celebró ayer bajo el título «España y las Comunidades Autónomas» y corrió a cargo del expresidente de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Casi todos los Estatutos de las Comunidades Autónomas han experimentado reformas de cierto calado. Tal vez la más importante de todas ellas es la que incluye la Acción Exterior de dichas Comunidades.

Desde la aprobación de los Estatutos en la primera década de los años ochenta del siglo XX hasta las reformas de los mismos. Convivieron tres visiones sobre la Política Exterior de España: la visión de los gobiernos nacionalistas –particularmente el catalán y vasco, exigiendo trato diferencial y bilateral–, la mirada del resto de Comunidades –con pocos recursos económicos y personales– y la visión del gobierno central –contrario a la participación de entes regionales en la política exterior española–. En este contexto, Rodríguez Ibarra analizó estas tres visiones desde lo vivido en su etapa de responsable institucional autonómico.

El político extremeño arrancó su alocución advirtiendo de que «no voy a hablar de doctrina sino de lo que he vivido durante los 24 años». Cabe recordar que Ibarra estuvo al frente de Extremadura durante seis legislaturas, por lo que, su reflexión versó sobre sus experiencias liderando una región limítrofe con otro país europeo (Portugal). Advirtió, eso sí, de que la Constitución Española, en su artículo 149.3 establece que «el Estado tiene competencia exclusiva sobre las relaciones internacionales». Sin embargo, el político rememoró que la Junta extremeña puso en marcha relaciones bilaterales con Portugal a través del Gabinete de Iniciativas Transfronterizas, cuyas competencias estaban relacionadas con infraestructuras. «Es lo que se llamó la diplomacia asilvestrada», dijo el expresidente extremeño, que advirtió de que «dio lugar a las burlas porque se criticaban los viajes de los presidentes autonómicos al exterior», especialmente a la UE.

No obstante, recordó que las reformas estatutarias, que se hicieron a partir de 2011, ofrecieron legitimidad para presionar en algunos ámbitos de la Política Exterior. «Vascos y catalanes iban demasiado rápido. No era lo que nosotros queríamos realizar», señala. El extremeño se refirió en este punto a la presión de estas dos comunidades que se negaban a sentarse en un mesa formada por las 17 comunidades autónomas.

En su opinión, la entrada en la Unión Europea en 1986 marcó un punto de inflexión porque empezaron a cederse competencias y «las comunidades teníamos derecho a participar, aunque la representación le correspondía al gobierno central». Finalizó Ibarra haciendo una petición: «Hay que superar la desconfianza que todavía existe en la genética de los ejecutivos centrales» y, a renglón seguido reclamó «volver al multilateralismo, recogido en la Constitución de 1978».