Seguridad
Preocupación en Melilla y Beni Enzar por la inmovilización de un barco cuya carga se desconoce
La falta de información hace que se especule sobre la presencia de materiales peligrosos o incluso explosivos
La situación del buque mercante "WHITE EAGLE", con bandera de las Comoras, atracado en el puerto de Nador, ha generado una creciente preocupación entre los residentes locales y organizaciones de derechos humanos, así como en la cercana Melilla. La Asociación del Gran Rif para los Derechos Humanos, liderada por el activista Said Chramti, ha expresado inquietud debido a la falta de comunicación oficial por parte de entidades como la Agencia Nacional de Puertos y la empresa Marsa Maroc. Una férrea vigilancia ha sido montada entorno al buque, que no debe tener activado el sistema AIS de posicionamiento ya que no aparece en este puerto.
Las preocupaciones se centran en la prolongada estancia del barco en el puerto y la naturaleza de su carga, cuestionando si podría representar un peligro para el medio ambiente y la salud de los habitantes de Beni Enzar y la ciudad de Melilla. La ausencia de información oficial ha intensificado estas inquietudes.
Fuentes informadas han indicado que la Embajada de Filipinas en Rabat está monitoreando de cerca la situación. El propio embajador realizando una visita al puerto de Nador para evaluar las condiciones de la tripulación a bordo. Esta acción busca garantizar la seguridad y los derechos de los marineros ante la incertidumbre que rodea al buque, según las mismas fuentes
Las autoridades marroquíes han proporcionado asistencia a la tripulación, incluyendo controles sanitarios, para garantizar que no exista ninguna amenaza para su salud o el entorno cercano al buque, que transporta 80 contenedores. Al parecer, sufrió una avería durante la navegación.
A pesar de estas medidas, la falta de explicaciones oficiales ha incrementado la preocupación entre los residentes de Beni Enzar y Melilla, quienes temen la posible presencia de materiales peligrosos a bordo o vínculos con actividades ilegales. Tanto los habitantes como las organizaciones de derechos humanos exigen a las autoridades competentes que brinden aclaraciones transparentes sobre la situación y el futuro del barco. "La comunidad espera respuestas claras de las autoridades para disipar las preocupaciones legítimas de los residentes y garantizar la seguridad y el bienestar de la región", concluyeron.