PSC: «No aceptaremos el trágala soberanista que habla de diálogo con fecha y pregunta»

Votará que la consulta sólo es posible si es pactada y acordada con el Estado

El primer secretario del PSC, Pere Navarro, y el portavoz parlamentario, Maurici Lucena, asistirán mañana martes al Pleno del Congreso de los Diputados. Serán la delegación del PSC que acompañará a los 14 diputados electos en la Cámara Baja de los socialistas catalanes. La incógnita que planea en estas horas previas es la posición del PSC sobre la cuestión que se debate: el traspaso de competencias al Parlament para celebrar consultas. La respuesta para Miquel Iceta, miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE y militante del PSC, es meridianamente clara. «Votaremos lo mismo que en el Parlament, la consulta sólo es posible si es pactada y acordada con el Estado. Como no lo es, votaremos en contra del traspaso competencial. Los socialistas estaremos unidos como un piña».

Para escenificar esta unidad, antes del pleno Pere Navarro se reunirá con Alfredo Pérez Rubalcaba, el secretario general del PSOE. Más tarde compartirá mesa y mantel, junto con Lucena, con los diputados socialistas en el Congreso. El portavoz parlamentario intuye que, a pesar de la ambigüedad calculada de estos días, «Rubalcaba será la voz socialista en el pleno». Con estas premisas, la posición del PSOE «marcará distancias con el PP y el Gobierno». Maurici Lucena explica que la línea argumental es «una apuesta por una reforma federal de la Constitución y por rechazar el derecho de autodeterminación». Los socialistas se consideran amparados por la reciente sentencia del Tribunal Constitucional que abre una vía al derecho a decidir, siempre y cuando nazca de una reforma de la Constitución y siempre y cuando el derecho a decidir no sea sinónimo de derecho de autodeterminación. «El Constitucional nos ha dado la razón», afirma el responsable de Acción Política del PSC, Antonio Balmón.

En la misma línea se manifiesta Miquel Iceta: «Los socialistas somos conscientes de que existe un problema en Cataluña y la negativa por la negativa no es la solución». Por su parte, Lucena añade que «ofreceremos diálogo, conversaciones amplias sobre financiación, competencias, lengua y todas las materias que sean necesarias», pero puntualiza que «no aceptaremos el trágala soberanista que habla de un supuesto diálogo que ya tiene fecha y pregunta».

Los responsables del PSC son pesimistas sobre las conclusiones del debate: «El no rotundo del Congreso será exprimido en Cataluña como una justificación para seguir tensando la cuerda. Los soberanistas no tienen intención de dialogar». Lucena insiste en que mañana «acabará una vía de negociación, pero los soberanistas abrirán otra que es la Ley de Consultas. Mejor dicho, la ilegítima utilización de la Ley de Consultas» que servirá de paraguas para convocar el referéndum separatista el 9 de noviembre. Además, Iceta recuerda que la presión «estará en la calle con la intensificación de la actividad de la Asamblea Nacional Catalana». «La incógnita», añade, es «saber si convoca el referéndum antes o después de la Diada del 11 de septiembre».

Ésta es la postura mayoritaria del PSC. Pero no la única. En el pleno no habrá fisuras en el PSC, pero en el hemiciclo estarán presentes dos representantes del sector crítico. Jordi del Río, miembro de la Ejecutiva, y Fabián Mohedano, ex miembro de la Ejecutiva suspendido de militancia por participar en un acto de ERC. A pesar de que la mayoría de Pere Navarro quiere posponer la tensión hasta después de las europeas, los críticos no tienen ninguna intención. «Los críticos buscan la expulsión para presentarse como víctimas. Tarde o temprano se irán. La mayoría –la corriente Avancem– a Iniciativa, otros se agruparán con Ferran Mascarell –actual conseller de Cultura con Artur Mas– y otros acabarán con Ernest Maragall en ERC», afirma un miembro de la Ejecutiva nacional que prefiere el anonimato.