El desafío independentista

Puigdemont desdice a ERC y rechaza adelantar las elecciones

El ex president está a «disposición» para ser investido y apuesta por una ofensiva tras la sentencia

Quim Torra y Carles Puigdemont encabezaron ayer la reunión de JxCat en Bruselas
Quim Torra y Carles Puigdemont encabezaron ayer la reunión de JxCat en Bruselaslarazon

Las profundas diferencias entre JxCat y ERC, reflejadas en numerosos choques durante los últimos meses, siguen lejos de disiparse y dar paso al consenso pese a la proximidad de la sentencia del «procés». Carles Puigdemont dio ayer una nueva muestra en este sentido al rebatir de manera expresa a los republicanos y su tentación por adelantar las elecciones. Según el ex president, ahora no es momento para regresar a las urnas porque «debilitaría» a las instituciones catalanes y apostó por pasar al ataque tras el fallo del Tribunal Supremo, previsto para principios de octubre. «Tenemos que reforzar las instituciones y eso es incompatible con las prisas electorales. El momento pide estabilidad y Govern», aseguró en una comparecencia de prensa junto a Quim Torra desde Bruselas, tras dos jornadas en las que el grupo parlamentario de JxCat en el Parlament se ha reunido para definir su hoja de ruta.

Los neconvergentes han usado este encuentro para marcar perfil tras días en los que ERC ha tomado la delantera, expresando sin reparos su postura en torno al rumbo que debe de tomar el independentismo en el nuevo ciclo político que nacerá tras la sentencia, como así coinciden en señalar ambos partidos. En este sentido, Puigdemont situó la aplicación del 155 como el inicio de una etapa marcada por la «represión» y en el que el independentismo ha optado por replegarse para «defenderse» pero, tras el fallo, considera que se debe volver a la ofensiva. «No solo defendernos, sino también retomaremos la iniciativa social y política», afirmó, sin dar más concreciones, aunque puso como ejemplo el 1-O: «Debemos responder de la forma como respondimos cuando ganamos el reto del 1-O al Estado».

Aunque evitó dar precisiones, entre los escenarios de respuesta que sobrevuelan y tensan todavía más la relación entre JxCat y ERC está la investidura del propio Puigdemont, frustrada a principios de 2018 y que parecía ya descartada después de que el ex president liderara la candidatura de JxCat en las elecciones europeas. Si bien, ante la imposibilidad de poder ejercer de eurodiputado –porque no ha venido a España a recoger el acta, trámite imprescindible–, todavía mantiene su escaño en el Parlament –a pesar de estar suspendido por el TS– y por ello expresó que está a «disposición» de la cámara para ser escogido president. De hecho, lanzó un dardo velado a Roger Torrent, principal blanco de los ataques de JxCat por impedir el Pleno que iba a investirle a distancia: «Desde el 22 de diciembre y muy especialmente desde el 30 de enero del 2018, estoy a disposición del Parlament».

Finalmente, Torra aseguró que no teme una inhabilitación ante el juicio del 25 y 26 de septiembre y se acogió al nuevo eslogan independentista –«Ho tornarem a fer»–, para avisar al Estado: «A cada derecho negado, derecho que volveremos a ejercer». «Si se atenta contra el derecho de autodeterminacion, volveremos a autodeterminarnos», dijo.