Política

Bruselas

Puigdemont presiona a ERC para diseñar un Govern a su medida

Intenta ajudicar a JxCat todas las carteras importantes para poder mantener influencia desde Bruselas.

Puigdemont presiona a ERC para diseñar un Govern a su medida
Puigdemont presiona a ERC para diseñar un Govern a su medidalarazon

Intenta adjudicar a JxCat todas las carteras importantes para poder mantener influencia desde Bruselas.

Aunque JxCat siga insistiendo en público que su único plan pasa por investir de forma efectiva a Carles Puigdemont, el ex president ha asumido ya que no va a poder cumplir con su propósito. Por ello, ahora está centrando sus esfuerzos en poder diseñar un Govern a su medida que le permita mantener el poder en la sombra, y para conseguirlo, está intentando debilitar las posiciones de sus socios de ERC y la CUP para poder endilgarle todas sus propuestas. Según apuntaron ayer fuentes de las negociaciones a este diario, Puigdemont sigue planteando su voluntad por ostentar funciones ejecutivas en el siguiente gobierno como punto de partida, aunque el núcleo de las conversaciones está versando sobre la composición del Govern.

La estrategia que está siguiendo Puigdemont para minimizar a ERC y la CUP pasa por mantener negociaciones de forma bilateral e ir trasladándoles muchas y diferentes propuestas, lo que genera tensión y desquicio entre todas las partes, y en paralelo mantener la amenaza de una repetición de elecciones si no se pliegan a sus intereses. «Está mareando la perdiz», afirmó una voz cercana a ERC, que desmintió que su partido hubiera recibido el documento que filtró la CUP, en el que se planeaba una investidura por parte de la Asamblea de Electos el 18 de febrero y otra en el Parlament el día 22. En este sentido, la CUP ya ha alertado que no volverá a mantener una reunión bilateral para evitar entrar una dinámica abrumadora.

Pero más allá de toda la catarata de informaciones que está trascendiendo, Puigdemont pretende imponer a su sucesor en la Generalitat así como las carteras que se va a adjudicar JxCat. Desde la candidatura, se aduce que no ha dado un paso al lado ya porque ello hubiera facilitado la posición negociadora de ERC en la composición y el programa de Govern. Sin embargo, Esquerra tiene en sus manos los tiempos: el presidente del Parlament, Roger Torrent, es quien tiene la potestad para convocar el Pleno y el informe de los letrados sugerirá parar los plazos hasta que decida el Tribunal Constitucional sobre las alegaciones. Su estrategia ha pasado hasta ahora por enfriar la opción de Puigdemont –«ya no genera tanto rechazo la propuesta de Puigdemont como presidente legítimo», dicen algunas voces–. En esa línea encontraron un cómplice ayer en la CUP, que se abrió ya a buscar a una alternativa al ex president.

Así, como candidato a una investidura, fuentes cercanas aseguraron que la vía Elsa Artadi se enfría a medida que crecen las desconfianzas entre Puigdemont y ella, igual que la alternativa Jordi Turull, que había sonado con fuerza en las últimas semanas. En relación a la configuración del nuevo gobierno, el ex president tiene en mente 14 consellerias –7 para cada partido– y desterrar la conselleria en cap –una suerte de primer ministro– planteado por ERC para ganar fuerza en el ejecutivo. Entre los departamentos, Puigdemont está intentando colocar a ERC las que no quiere o menor peso tienen: Interior; pretende desgranar Bienestar y Trabaja en dos, que Esquerra ya tenía en la legislatura anterior de forma unificada; Exteriores pretende adjudicarla a JxCat, que estaba en manos de Raül Romeva (ERC); y la portavocía –incluye la comunicación del Govern, los medios de comunicación públicos y el reparto de subvenciones–, para la que se postulan Eduard Pujol (JxCat), que quiere toda la gestión, y Miquel Martí Gamisans, dispuesto a repartir las atribuciones.