Política

Pascua Militar

«Quería hacerlo tan bien que le pudo la situación»

Fuentes asistentes explican que el Monarca se puso nervioso cuando empezó a trabarse

Don Felipe, afeitado
Don Felipe, afeitadolarazon

mADRID- El acto de ayer cobró un valor añadido por el contexto del «regreso» de Don Juan Carlos a la actividad pública. Si ha mantenido su agenda oficial y privada dentro de La Zarzuela después de la última operación, era la primera vez que el Monarca asumía un acto fuera, en el Palacio Real, ante las autoridades del Gobierno, de los Tres Ejércitos y con los focos sin perder su objetivo.

El Monarca inició su discurso de pie, apoyado en el atril que se le proporcionó, y si bien al principio no tuvo problemas para seguir su lectura, conforme fue avanzando dio la sensación de que al Jefe de Estado le faltaba el aliento al terminar las frases, y se equivocó en varias ocasiones. «Esa es la grandeza de la milicia, la vuestra», decía el texto, y Don Juan Carlos confundió el servicio militar con la «familia», y añadió: «Y la mía».

Después de sus palabras, en el Salón de Columnas donde se ofrece el Vino de Honor con el resto de autoridades, fuentes presentes cuentan a este periódico que el Rey aseguró encontrarse bien físicamente, «pero que al comenzar a equivocarse se puso nervioso». Las mismas fuentes aseguran: «Quería hacerlo tan bien que la situación le pudo». Según explican, el Monarca estuvo ayer en el «corrillo» más tiempo que el año pasado.

Desde Zarzuela, por su parte, justifican los errores cometidos por el Rey con un problema de iluminación de la sala, que no le permitía leer bien. Es cierto que las expectativas eran exigentes; después de las últimas intervenciones quirúrgicas de Don Juan Carlos –que suponen seis en los últimos dos años– tanto la Casa Real como los propios miembros de la Familia en sus apariciones a la salida del hospital manifestaron su confianza en que esta vez fuera la definitiva y en que el Rey pueda desarrollar su actividad institucional con toda normalidad. Es más, fuentes de la institución explicaron a este medio en una ocasión su «deseo» de que el hecho de que el Rey pudiera hacerlo deje de ser noticia. El mismo Jefe de Estado en el discurso de Navidad aseguró asumir «las exigencias de ejemplaridad y transparencia que hoy reclama la sociedad». Y, días más tarde, el Jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, negó en una entrevista a TVE 1 que 2013 haya sido para el Rey un «annus horribilis», ya que lo empezó con problemas de movilidad por sus molestias en la cadera pero lo ha terminado poniendo punto final a esos problemas. E incidió en que esperaba que con la última intervención se haya superado definitivamente su situación. Las últimas especulaciones respecto a su abdicación han azuzado la necesidad de hacer ver que Don Juan Carlos está en perfectas facultades para seguir cumpliendo con su deber, y ayer fue el «pistoletazo de salida» de la recuperación de su agenda; incluso realizará próximamente un viaje a Portugal.

El «look» Real

Don Felipe renuncia a la barba y la Reina estrena estilo de uñas

El núcleo duro de la Familia Real apareció ayer por primera vez en un acto público después de las vacaciones de Navidad. Hubo algunas novedades; si bien Doña Letizia repitió el mismo elegante vestido azul marino de Felipe Varela que lució el año pasado, el Príncipe de Asturias, por el contrario, estrenó nuevo aspecto. Después de llevar barba durante mucho tiempo, ayer se le vio completamente afeitado, volviendo al «look» de hace unos años. Por su parte, la Reina volvió a destacar por su distinción con un sobrio conjunto en blanco y negro. Más llamativas resultaron sus uñas, pintadas en un rosa intenso con pequeñas flores blancas.