Decreto ónmibus
Nuevo decreto del Gobierno: ¿de quién es el palacete de París que reclama el PNV?
El inmueble, valorado en unos 17 millones de euros, será transferido al PNV en las próximas semanas. A día de hoy es la actual sede del Instituto Cervantes en la Ciudad de la Luz
El Gobierno de España ha pactado con Junts per Catalunya un nuevo decreto "troceado", tras el fracaso del anterior decreto ómnibus la semana pasada en el Congreso de los Diputados, tras los votos en contra del Partido Popular, Vox y el propio partido independentista.
El denominado decreto ómnibus no estuvo exento de polémica, donde la oposición llegó a calificarlo de un "batiburrillo" de medidas que el Ejecutivo quiso aprobar de golpe. Entre las más importantes se encontraban la revalorización de las pensiones.
Sin embargo, una de las medidas que suscitó una gran polémica fue lacesión de un palacete de París, actual sede del Instituto Cervantes en la Ciudad de la Luz, al Partido Nacionalista Vasco (PNV); una concesión que el PP llegó a calificar como "un chantaje" de los nacionalistas vascos al Gobierno para la "compra" de votos.
No obstante, el rechazo del decreto ómnibus dejó en el aire la aprobación de esta medida, pero el Gobierno la ha vuelto a rescatar en el nuevo decreto "troceado" que ha pactado con los de Puigdemont y que, previsiblemente, se votará el próximo 11 de febrero, si bien no se descarta convocar un pleno extraordinario que permita agilizar el trámite parlamentario.
La historia del palacete que reclama el PNV
"De conformidad con los principios inspiradores de la legislación sobre Memoria Democrática y sobre restitución de bienes incautados a Partidos Políticos, con efectos desde la entrada en vigor de este real decreto-ley, la propiedad del inmueble de titularidad de la Administración General del Estado situado en París, Avenue Marceau, número 11, quedará atribuida al Euzko Alderdi Jeltzalea-Partido Nacionalista Vasco, en atención a la vinculación histórica del edificio con este Partido, constituyendo esta misma disposición el título traslativo del inmueble en virtud del cual se podrá hacer constar la transferencia en cualesquiera registros públicos".
Así dicta el nuevo decreto del Gobierno, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), en relación al cambio de titularidad del inmueble. Desde hace casi medio siglo, el PNV ha considerado la devolución del palacete como una "reparación histórica justa", ya que este sostiene que el inmueble fue adquirido en 1937 con fondos del partido transferidos desde México durante su exilio.
Sin embargo, con la llegada de Hitler a Francia, la Gestapo incautó el edificio durante la ocupación nazi de la antigua Galia, y ese mismo año, la policía secreta de la Alemania nazi entregó las llaves a la dictadura franquista, momento en el que pasó a ser titularidad del Estado español. Por todo ello, 85 años después, quienes siguen afirmando ser sus legítimos dueños, continúan reclamando la titularidad del inmueble, ya que han convertido esta reclamación en una reivindicación histórica de los jetzales.
El compromiso político y el varapalo judicial del PNV
En 1998, el gobierno de José María Aznar reconoció el derecho de los partidos políticos a solicitar la recuperación de los bienes que les habían sido incautados en el pasado, incluso si estos se encontraban en el extranjero.
Sin embargo, en el año 2001, el Consejo de Ministros rechazó una petición presentada por el PNV, que solicitaba la devolución del palacete de París, argumentando que la incautación en cuestión no había sido llevada a cabo por las autoridades españolas, lo que, según el Gobierno, impedía la aplicación de la normativa establecida en 1998.
Más adelante, en 2003, el Tribunal Supremo ratificó la decisión del Consejo de Ministros, confirmando que el PNV no tenía derecho a la restitución de los bienes reclamados bajo la normativa vigente. Por ello, desde el Gobierno han calificado la decisión de devolver el palacete al PNV como un "acto de justicia y memoria histórica", pese a que la oposición denuncia que la cesión responde a "intereses políticos".
El legítimo propietario del palacete de París
Lo cierto es que, tal y como apunta RTVE, existe una investigación, liderada por el doctor en Historia en la Universidad del País Vasco, Óscar Álvarez Gila, que parece apuntar a que, efectivamente, el edificio de París es propiedad exclusiva del PNV.
"Sabemos que el dinero procede de la venta de unos 65.000 dólares depositados en una cuenta a nombre de Basque National Party" en el Banco de Bilbao en París, asegura el doctor en unas declaraciones para RTVE.es, que afirma que los fondos fueron gestionados por Marino de Gamboa, un simpatizante del PVN que habría actuado de "testaferro".
Además, la investigación identifica a Francisco Belausteguigoitia, otro afiliado del PNV, como donante de los fondos de los nacionalistas vascos. Según apunta el estudio, Belausteguigoitia, que era residente en México, y posteriormente fue delegado del Gobierno vasco, realizó la transacción el 12 de septiembre de 1936, y fue recibida por el por entonces tesorero del PNV, Heliodo De la Torre.
Así, años más tarde, en 1939, Mariano de Gamboa vendió, de forma simulada, el inmueble a una sociedad creada por Agustín Alberro, sucesor de De la Torre en la tesorería del PNV, y por Luis Ortuzar, otro miembro del PNV, lo que explicaría la clara legítima propiedad del PNV del palacete de París que, según afirma, se compró para ser sede del Gobierno vasco en el exilio.
No obstante, pese al traspaso de titularidad del Estado al PNV, el Instituto Cervantes podrá seguir ocupando el inmueble hasta el 31 de diciembre de 2030, abonando, desde el 1 de enero de 2025, una renta de mercado.