Quiroga incendia el PP vasco

Impone a su candidata para la alcaldía de San Sebastián contra el criterio de Borja Sémper, que el lunes ya había nombrado a Ramón Gómez para encabezar la lista al Ayuntamiento

La presidenta del PP del País Vasco, Arantza Quiroga, impuso ayer a su candidata a la alcaldía de San Sebastián sin contar con el comité electoral de Guipúzcoa, que ya se había reunido el lunes y había designado a sus candidatos por unanimidad. Ramón Gómez Ugalde volvería a encabezar la candidatura donostiarra al Ayuntamiento y Juan Carlos Cano sería el candidato a la Diputación de Guipúzcoa. Sin embargo, Quiroga incendiaba ayer el PP de San Sebastián e imponía –sin contar con el presidente provincial, Borja Sémper– a Miren Albistur, (prima del jefe de prensa de la presidenta del PP vasco) como candidata. Lo hizo mediante la política de hechos consumados y con una rueda de prensa de caracter urgente la secretaria general de los populares vascos, Nerea Llanos, anunció la decisión.

Quiroga no quería como candidato a Ramón Gómez y, mientras en Génova decía que el candidato debía ser Sémper, algo que él ya había negado en público, en el País Vasco, desde hace dos meses, su entorno filtraba a los medios que Miren Albistur, era la elegida para el consistorio Donostiarra. Llanos reconoció en rueda de prensa que había personas que tenían «recelos» hacia Gómez y que por ello la dirección regional del partido había optado por otra candidatura que, según aseguró, tenía el aval del presidente de la formación en Guipúzcoa. Pero no era así, y habría actuado «con nocturnidad y alevosía». Sémper, al ser preguntado ayer en un medio si iba a poner su cargo a disposición del partido tras ésta desautorización de Quiroga, decía que «en la vida no hay que descartar nada».

Con este escenario, el PP vasco queda tocado en un momento en el que sus pronósticos no son buenos. La imposición de Quiroga retira al portavoz del Ayuntamiento, Ramón Gómez, quien había logrado subir en los pasados comicios en número de votos. Amenazado por la banda terrorista desde que era muy joven, dio el paso como concejal, y se había convertido en el Consistorio donostiarra en el azote de Bildu incluso llegando a querellarse con el alcalde Izagirre.

La crisis abierta deberá ahora ser resuelta por la dirección nacional, que tendrá que elegir entre respaldar a su presidenta vasca en su lucha interna o evitar que el PP vasco se rompa en dos. A la separación de los populares de Álava frente a Quiroga se sumaría ahora la de Guipúzcoa, además del desencanto electoral de los populares vascos y sus bases.

Una crisis abierta que, según apuntan en el País Vasco, pone en una situación controvertida las siglas del partido. «Lo que no consiguió la banda terrorista lo va a conseguir Quiroga: extinguir las siglas del partido», se escuchaba ayer entre la militancia.