Rajoy arma una macrofundación con las mismas funciones que FAES

Llevará en el nombre la palabra «Populares» y se impulsará internacionalmente como hizo Aznar.

La dirección del PP ya ha encargado un análisis jurídico para marcar el camino a seguir en la puesta en marcha de una nueva fundación que ocupe el vacío dejado por FAES, después de la decisión de desvincular a esta última del partido por iniciativa del ex presidente del Gobierno José María Aznar. Las dos partes envolvieron el pasado mes de octubre esta ruptura en la idea de que se hacía de mutuo acuerdo, y entre las razones que alegaron señalaron motivos económicos.

Pero, realmente, el lazo lo cortó Aznar después de años de desencuentro, y a la actual cúpula popular puede decirse que le vino dios a ver después de años de tensión en la sombra y hasta de declaraciones de hostilidad utilizando como base lo que, en teoría, era el laboratorio ideológico del partido. FAES dejó de ser el PP para ser Aznar, y ahora Rajoy pretende tener en marcha un nuevo referente ideológico, que ocupe el espacio de FAES, en el plazo de varios meses. Los trabajos han echado ya a andar. Y con un calendario de congresos autonómicos y municipales abierto, la idea con la que trabajan en Génova es que la nueva fundación esté lista a finales de mayo o junio, en cualquier caso antes del verano. La organización está en su fase más inicial. De momento, la primera decisión, de acuerdo con el análisis jurídico realizado, pasa por no crear una nueva fundación partiendo de cero, sino ponerla en marcha a partir de una ya existente, la de Humanismo y Democracia, que tiene funciones más de ONG. La nueva fundación llevará en el nombre la palabra «Populares», aunque todavía no han cerrado su denominación definitiva. El presidente del Gobierno también está dándole vueltas al perfil de la persona a la que podrá al frente de ella. Fuentes populares anticipan que trabajan con la idea de que tenga un perfil intelectual, con un amplio bagaje cultural, y que no tiene que ser un político del primer nivel. En el patronato estará una representación del partido, con miembros de la cúpula, pero también habrá representantes de la sociedad civil.

Y de acuerdo con lo que ya han hablado, la nueva fundación va a ser estructurada con el objetivo de que ocupe todo el sitio de FAES, es decir, que ejerza las mismas funciones. Tendrá poderes en la tarea de formación del partido, se encargará de participar en la elaboración de programas y documentos y, además, también potenciará, especialmente, su presencia internacional. Ésta ha sido, precisamente, una de las fortalezas de FAES, utilizando, para ello, la agenda de Aznar como ex presidente del Gobierno. El PP quiere que la nueva fundación ocupe también el espacio de FAES en la relación con los partidos europeos de su misma familia ideológica y en Iberoamérica. Y que en clave nacional se convierta «en un referente del centro-derecha».

Recuperar espacio de debate

Ante la pregunta inevitable de si hay espacio para dos fundaciones posicionadas en el mismo nicho ideológico, la respuesta de la dirección popular es tajante: «FAES acabará desapareciendo. No tiene sentido sin tener como referencia al partido. Por tanto, no se trata de sustituir a FAES con otra fundación sin Aznar, porque en sí misma FAES irá perdiendo relevancia. Y más en cuanto pongamos en marcha otro “think tank” que se identifique con el Partido Popular». En Génova no han entrado todavía a planificar la presentación en sociedad de esta iniciativa. Ahora bien, sí anticipan que será «por todo lo alto» porque «hay que recuperar espacio en debates que hemos ido dejando vacíos». La dirección popular evita la confrontación directa con FAES y con Aznar en el terreno público, buenas palabras, aunque la relación con Aznar esté totalmente rota y sin que ni siquiera haya ya «mediadores» entre las dos partes como sí han existido en otros momentos de tensión.

El PP insiste en que la decisión de lanzar este proyecto no tiene nada que ver con el ex presidente ni responde a ninguna maniobra para restar voz a FAES, ahora que ya actúa por libre. «No hay revancha ni miedo a lo que pueda hacer FAES», sostienen, convencidos, dicen, de que el hecho de que Aznar se haya desvinculado del partido, renunciando a la Presidencia de honor, resta capacidad de daño a sus críticas. «Aznar siempre seguirá siendo un referente del partido. Él ha elegido un camino, y este PP tiene que seguir el suyo. Rajoy quiere que el partido cuente con el apoyo de una fundación fuerte y que sea referente en el pensamiento del centro derecha, y en eso es en lo que ya estamos trabajando. Aznar no es una alternativa ni a Rajoy ni al proyecto que encabeza», apuntan.