Elecciones generales
Génova minimiza la presencia de Aznar en la campaña
Aún no han hablado con el ex presidente: de partida descartan su participación, aunque precisan que no le vetarán si él quiere estar
Aún no han hablado con el ex presidente: de partida descartan su participación, aunque precisan que no le vetarán si él quiere estar
Los partidos ya tienen perfilado el guión de su campaña electoral. En el caso del PP, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, arrancará oficialmente su campaña en Andalucía y la cerrará en Madrid, como es habitual. Pero hasta entonces tanto Rajoy como la plana mayor del PP tendrán una intensa actividad «mitinera». El presidente del Gobierno ha asumido desde hace semanas el liderazgo de la batalla electoral, dentro de un guión en el que para tirar de la movilización interna la decisión de Génova es implicar a todo el «aparato» del partido nacional y territorial para conseguir convocar el mayor número posible de actos sectoriales y «pegarse» a la calle. Quieren corregir la imagen de distanciamiento que dejan algunas decisiones de esta Legislatura. Rajoy tendrá su caravana y en paralelo se moverán los otros líderes nacionales del partido, incluyendo ministros y segundos niveles del Gobierno.
Una de las incógnitas de esta campaña es el lugar que en este esquema ocupará el ex presidente del Gobierno José María Aznar. Desde Génova, a estas alturas advierten de que en estos momentos no están contemplando la posibilidad de que Aznar participe en la precampaña y en la campaña del PP, aunque se cubren las espaldas puntualizando que «tampoco hay que descartarla al cien por cien». Ante la pregunta de si entonces la previsión es que Aznar no participe esta vez, la respuesta es «inicialmente no». Ahora bien, también aclaran que de momento no han hablado con él. Todavía no se han planteado «nada», y en el caso de que el ex presidente trasladara su deseo de estar en campaña «no se le vetaría». En último término, todo está en manos de una llamada al máximo nivel desde la dirección del partido, pero igual que en anteriores ocasiones el mensaje oficial anticipaba la disposición a que Aznar estuviera en la contienda electoral, en el actual escenario, sin embargo, desde Génova se tiende a minimizar su presencia. Después de muchos desencuentros, el distanciamiento del presidente de FAES con la cúpula del PP ha llegado a su máximo nivel en esta recta final de la Legislatura, al menos en lo que afecta a su puesta en escena en público. Las últimas enmiendas de Aznar a la dirección del partido han abierto una brecha muy difícil de reconducir. Y la agenda política tampoco favorece ese acercamiento. La previsión de la cúpula popular es que en el debate electoral perviva el problema catalán, pero también el que afecta a la lucha contra el terrorismo yihadista. Y en este último asunto la estrategia de Rajoy lleva implícitamente a señalar las diferencias entre su gestión de la presión que promueve Francia en favor de la intervención militar en Siria con respecto a la que acompañó a la guerra de Irak por parte de la Administración de Aznar. La dirección popular aprendió de los errores y Rajoy ha hecho de la búsqueda de la unidad su principal objetivo. Desde Moncloa lo están midiendo todo al milímetro para no favorecer que la izquierda resucite, con o sin argumento, el eslogan del «no a la guerra», y para que la lucha contra el yihadismo no pueda servirles para movilizar a su electorado. Y en ese contexto, Aznar representa justo lo contrario de aquello que marca el guión electoral del PP de cara a los comicios del 20 de diciembre. Este sábado será Rajoy quien protagonice la presentación de las líneas maestras de su programa electoral en Valencia, «plaza» en la que el PP necesita remontar posiciones después de la factura que en las últimas autonómicas y municipales les pasó el desgaste por la corrupción y por el ejercicio del poder. Esta semana Rajoy también visitará Andalucía, Castilla-La Mancha y participará en un acto institucional contra la violencia de género y en otro en apoyo de las víctimas del terrorismo. Una agenda que refleja el ritmo que la dirección está ya imprimiendo a la acción electoral en un contexto en el que sus encuestas internas confirman la tendencia de otros sondeos publicados y que apuntan a una mejoría en su intención de voto. El vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, presentó ayer la campaña digital del partido para las elecciones generales, con la que los populares quieren «venderse» como un partido unido, que ofrece seguridad, y garante de la recuperación económica. Entre los eslóganes electorales con los que se presentarán a los españoles están las ideas «Piensa sin prejuicios», «30 días, 30 respuestas» o «Hablando en serio». Rajoy presidió la reunión del Comité de Dirección del partido en la que analizaron la situación política y electoral.
«Tu mente te puede jugar malas pasadas»
La campaña publicitaria del PP para el 20-D pide a los ciudadanos que «piensen sin prejuicios» y dejen «hablar a los hechos» para que sus mentes no les jueguen «malas pasadas» en asuntos concretos como los desahucios o los recortes en derechos sociales. Así se lee en uno de los cuatro carteles que el vicesecretario general de Comunicación del PP, Pablo Casado, presentó ayer, junto a otros como «Hablando en serio», «30 días, 30 propuestas» y «Tinta azul».
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