Política

Cambios en el PP

Rajoy cierra el relevo en el PP catalán

El presidente Rajoy valora muy positivamente la labor de Sánchez -Camacho por que se espera que la incluya en la lista para las generales
El presidente Rajoy valora muy positivamente la labor de Sánchez -Camacho por que se espera que la incluya en la lista para las generaleslarazon

En una reunión de hoy en Barcelona decidirán el sucesor de Alicia Sánchez-Camacho y el candidato a la Generalitat. García Albiol es el mejor situado, aunque entra también Millo.

En las próximas horas quedará ya resuelto el relevo en el PP catalán. Para ello hay convocada una reunión en Barcelona a la que asistirán representantes de la dirección nacional del partido. Sobre la mesa está la sustitución de Alicia Sánchez-Camacho como líder regional y como candidata a la presidencia de la Generalitat. «Hay un 80 por ciento de posibilidades de que ella no repita», sentenciaban ayer desde el partido en Madrid.

Génova ha abierto la puerta a dos alternativas, al ex alcalde de Badalona Xavier García Albiol, el mejor situado, y al portavoz del PP catalán, Enric Millo. Y aunque, en principio, la balanza se inclinaba más a favor de Albiol, al final pesarán también los movimientos dentro de la organización territorial. La tesis oficiosa es que están escuchando al partido en Cataluña y que la decisión será consensuada.

De hecho, en esta decisión de revisar el liderazgo han pesado notablemente las presiones desde Cataluña en favor del cambio. Una revuelta que ha venido muy condicionada por la amenaza de que el PP catalán se vea superado en estos comicios autonómicos por Ciudadanos. Los sondeos soplan en contra de los populares. La encuesta que ayer publicaba este periódico señalaba un claro ganador, el partido de Albert Rivera, que registra un avance del 11,5 por ciento respecto a las elecciones de 2012. Esa subida se traduce en que Ciudadanos lograría un total de 27 escaños en un Parlamento de 135 diputados. La situación electoral ha obligado a la dirección nacional a reaccionar, por lo que se juega en Cataluña en una coyuntura tan delicada como la actual, y por las consecuencias de un mal resultado en esa comunidad autónoma a dos meses de que se convoquen las elecciones generales. Está en juego la fortaleza del PP en Cataluña, pero también la credibilidad y la fortaleza de su discurso nacional y frente al órdago independentista.

La discusión sobre el liderazgo de la organización regional viene de atrás, y ya se reavivó con fuerza con motivo de los cambios que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ejecutó en la dirección de su partido a mediados de junio, tras los malos resultados en las elecciones autonómicas y municipales. Entonces, ya en las filas populares se especuló con la posibilidad de que el paquete de cambios afectase también a la organización en Cataluña. No obstante, Rajoy prefirió agotar los plazos a la espera de que Artur Mas confirmarse que iba en serio en su decisión de volver a adelantar las elecciones autonómicas. Un trámite que cumplimentará a finales de esta semana. Por cierto, la semana pasada en el PP catalán se imponía la tesis de la continuidad, que la dirección regional daba por segura.

Hoy también se certificará el relevo en la dirección del PP valenciano, que se suma al paso atrás que ya ha dado José Ramón Bauzá en la presidencia del PP balear. En Génova no prevén más cambios antes de las elecciones generales, es decir, confían en contener hasta después de esos comicios la renovación que afectará a la mayoría de las jefaturas regionales que no han salido bien paradas de las elecciones del 24 de mayo. Hay excepciones, como la continuidad de José Antonio Monago en Extremadura pese a perder la Presidencia de la Junta, pero la norma será la del cambio, afectando a enclaves territoriales tan importantes para el PP como Madrid o Castilla-La Mancha. Ahora bien, la «operación Púnica» podría modificar el calendario en lo que toca a la renovación en la dirección del PP madrileño. El alcance de las revelaciones y hasta dónde afecten al entorno de Esperanza Aguirre serán determinantes en un escenario en el que hay muchas voces que piden ya una ruptura radical con la etapa anterior. El resultado de las generales determinará si estos cambios se quedan a nivel territorial o afectan con mayor o menor control a la organización nacional.

Mientras, en Génova siguen trabajando en la movilización para las elecciones generales. Rajoy presidió ayer otra reunión del Comité de Dirección, de la que salió la decisión de convocar hoy a los líderes regionales a una reunión con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y con el vicesecretario de Política Autonómica, Javier Arenas, para analizar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2016. Mañana Génova será el lugar de encuentro de todos los presidentes provinciales del PP para analizar con la dirección nacional la acción política para la precampaña electoral. El área que dirige Andrea Levy ya está trabajando en el programa electoral, pero el PP se guardará sus «cartas» en este terreno para septiembre. Será entonces cuando empezará a moverse con propuestas en positivo y con más carácter social, conjugándolas con unos Presupuestos expansivos. El vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, cifró ayer en un 92,5 por ciento el cumplimiento del programa electoral de 2011 al presentar el apartado que han abierto en su web para «vender» que han ejecutado sus promesas.