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Rajoy convoca al PP para «rearmarlo» ante la crisis y la corrupción

Trasladará un mensaje de tranquilidad frente a la difícil coyuntura actual. El presidente dedicará el grueso de su discurso de mañana a la situación económica europea

Rajoy y Cospedal durante el Comité Ejecutivo celebrado el pasado 21 de enero
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Este miércoles el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha convocado a la Junta Directiva Nacional del Partido Popular, máximo órgano entre congresos del partido.

Este miércoles el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha convocado a la Junta Directiva Nacional del Partido Popular, máximo órgano entre congresos del partido. Es una reunión de tipo ordinario, pero el tiempo pasado desde la última vez que se convocó y la coyuntura actual hacen que inevitablemente acapare más atención de la que suele concitar este tipo de reuniones, a la que acude la plana mayor del PP a nivel nacional y territorial.

Es cierto que el presidente podría aprovechar este favorable marco, en el que ya es habitual que su discurso sea público, para dar un golpe de mano o alguna sorpresa sin avisar. Sin embargo, en Génova descartaban ayer tal posibilidad.

El modelo de partido que el presidente diseñó en el último Congreso Nacional del PP que tuvo lugar en Sevilla hace un año para la etapa de Gobierno y las presiones por el «caso Bárcenas» han hecho que Génova esté en una difícil situación. Bajo perfil y cierta parálisis, en buena medida porque algunos de los actuales portavoces autorizados no han querido seguir «quemándose» a costa del escándalo que rodea al ex tesorero Luis Bárcenas. Y también por la división de opiniones sobre cómo gestionar un asunto tan delicado.

Rajoy aprovechará esta reunión, que tendrá lugar mañana, para trasladar tranquilidad a su partido, en clave económica y también frente a la corrupción. Quiere reafirmar el mensaje de que el Gobierno tiene controlada la situación. Que está haciendo lo que tiene que hacer para sacar a España de la crisis y también en todos los demás frentes abiertos.

El argumentario no oficial del Partido Popular sostiene que en lo que afecta al «caso Bárcenas», la Justicia probará que el ex tesorero ha utilizado el nombre del partido para conseguir dinero en su beneficio propio, pero que ese dinero «en ningún caso» ha ido a las arcas de Génova.

Sin embargo, este discurso no ha sido aún verbalizado oficialmente por ningún miembro de la dirección popular. Rajoy dedicará el grueso de su intervención a la crisis y a la complicada situación económica de España, en un contexto europeo cada vez más negativo, en recesión y bajo los efectos de la crisis chipriota. Y por tanto, que no ayuda a la recuperación. Pero también reservará una parte del mensaje para la regeneración y para ratificar el compromiso de su Ejecutivo en la lucha contra la corrupción.

Los cargos territoriales del partido estarán muy pendientes, asimismo, de sus palabras en relación a las comunidades autónomas, al déficit, y a Cataluña, bajo los recelos por los últimos guiños del Gobierno a una Generalitat en quiebra, que no ha cumplido sus compromisos en 2012 y que ya ha dicho que tampoco puede hacerlo en 2013.

En cuanto a la vida interna del partido, Génova está trabajando en reforzar su actividad y su presencia mediática y en la calle, mediante actos sectoriales. Es cierto que en la oposición les funcionaban bien, pero en el Gobierno ya tienen menos tirón. En la agenda general, el primer gran acto pendiente es la Convención Nacional, que en principio apunta para después del verano: en los meses de septiembre u octubre. Lo cierto es que en ningún momento se había fijado una fecha, por lo que no se puede hablar de retraso en su celebración.

La última Convención tuvo lugar en octubre del año 2011, concretamente un mes antes de que se celebraran las elecciones generales. El año pasado no se convocó porque hubo Congreso Nacional. La Convención de 2011 fue una plataforma electoral más y quieren que la próxima cita sirva para ir «calentando» ya motores para las elecciones europeas, que tendrán lugar en 2014. También esperan que para esas fechas ya hayan empezado a aparecer signos tangibles respecto a la recuperación económica.