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Rajoy elevará la previsión de crecimiento y empleo, que pisa «terreno sólido»

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer que la recuperación económica es "firme", "cada vez más intensa"y "pisa terreno solido", por lo que en septiembre se elevarán las previsiones de crecimiento del PIB y del empleo en 2014.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer que la recuperación económica es "firme", "cada vez más intensa"y "pisa terreno solido", por lo que en septiembre se elevarán las previsiones de crecimiento del PIB y del empleo en 2014.

En la rueda de prensa de balance tras el Consejo de Ministros que aprobó el proyecto de reforma fiscal, Rajoy dedicó buena parte de su intervención inicial a glosar los logros económicos del Gobierno y aseguró que hoy los españoles tienen un "fundado derecho a la esperanza".

A pesar del contenido fundamentalmente económico de su discurso, la mayoría de las cuestiones que se le formularon posteriormente fueron por el lado político (sobre todo catalán), frente a lo que ocurría en años anteriores en esta misma convocatoria, cuando España estaba en lo peor de la crisis.

Ahora "las cosas van mejor de lo previsto", y "hoy crecemos con fuerza gracias a la competitividad de la economía", defendió Rajoy, para quien además este crecimiento es "sano"y "diversificado".

A preguntas posteriores de los periodistas sobre la previsión de subida del PIB, el jefe del Ejecutivo ha especificado que "en ningún caso"se va a hacer una estimación que supere el 1,5 % en 2014 (cifra que adelantó el ministro de Economía, Luis de Guindos), pero sí se va a mejorar el actual 1,2 %, que a juicio de Rajoy "se ha quedado corto".

De este modo el Gobierno irá en la línea de los organismos nacionales e internacionales que han venido mejorando en los últimos tiempos el cálculo del crecimiento de la economía española este año y el próximo (al 1,2 % para este año y al 1,6 % para 2015 el FMI; al 1,3 % para 2014 y del 2 % para el 2015 el Banco de España, por ejemplo).

El Gobierno ya elevó las previsiones de PIB para 2014 del 0,7 al 1 % en septiembre de 2013, y del 1 al 1,2 % actual el pasado mes de abril, ha recordado Rajoy.

En cuanto al empleo, las actuales estimaciones oficiales, que también van a mejorar, son de una tasa de paro del 24,9 % de la población activa para 2014.

A este respecto, el jefe del Ejecutivo ha señalado que "jamás se había trasladado (al empleo) el crecimiento económico de manera más directa como ahora", algo que ha achacado a las reformas estructurales.

También ha confiado en que los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social de julio, que se darán a conocer en la primera semana de agosto, muestren la "misma buena dirección"que los de los últimos meses.

Para Rajoy, España "ha experimentado un giro de 180 grados", ya que al comenzar la Legislatura el paro crecía a un ritmo del 12 % y, según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), actualmente cae a un ritmo del 7 %.

En todo caso para conocer las nuevas previsiones de PIB y empleo se debe esperar a la última quincena del mes de septiembre, cuando como establece el ordenamiento jurídico se presentará el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el año próximo.

Rajoy se ha remitido a cuando dijo que 2012 sería el año del ajuste, 2013 el de las reformas y 2014 el de la recuperación y ha hecho hincapié en que este pronóstico se ha confirmado en el primer semestre de 2014 "de manera inapelable".

Así, el país ha recuperado la confianza que había perdido en los mercados y, con acciones como empezar a devolver el rescate bancario antes de lo previsto, ha demostrado que "es viable"y cumple con sus compromisos.

Rajoy ha defendido este rescate y las ayudas públicas a entidades financieras que por el momento no se han recuperado (como ha ocurrido con la reciente adjudicación al BBVA de Catalunya Banc por 1.187 millones, con lo que el Estado de momento debe dar por perdidos unos 11.500 millones de euros).

Así, ha asegurado que el rescate a parte del sistema financiero español era la alternativa "más barata"y "la mejor"para los españoles, frente a la posibilidad de dejarlo quebrar con las consecuentes pérdidas de los depósitos de los clientes, los fondos de pensiones, los de inversión y los puestos de trabajo de las entidades.