Rajoy mantiene su confianza en Cospedal: «Es una magnífica secretaria general»

Durante la rueda de prensa final de la Cumbre Iberoamericana el presidente del Gobierno repitió los puntos fundamentales expuestos en su discurso ante el plenario sobre la oportunidad que España representa para los países iberoamericanos como puerta a los 500 millones de miembros de la Unión Europea. Además, sobre los ajustes de las comunidades autónomas, el presidente Rajoy afirmó que no le corresponde a él hacer o no ajustes en ellas, que "tienen que cumplir sus objetivos de déficit público igual que las corporaciones locales y el gobierno que presido"

Preguntado sobre si piensa reunirse con Mas en el futuro, Rajoy desvió su respuesta para hablar de la próxima Cumbre del Mediterráneo que reunirá en Barcelona a Francia, Italia, Portugal, Malta y cinco países iberoamericanos. Y abogó por la colaboración entre los países mediterráneos para evitar tragedias como la de Lampedusa.

Rajoy concluyó su intervención expresando a los asistentes su deseo de que, «Dios mediante», volverían a encontrarse en la próxima cumbre que se celebrará en Veracruz, México, en 2014, y asegurando que «España cree en América Latina y en lo que podemos aportar juntos en la escena internacional, apoyándose y con una mirada común. Junto con Portugal abordaremos el futuro con ambición y esperanza». Y en clave nacional, preguntado en la rueda de prensa final de sobre si sigue confiando en María Dolores de Cospedal, el presidente fue tajante: «Por supuesto que sigo manteniendo la confianza en la señora Cospedal». «Es una magnífica secretaria general».

No pudo faltar tampoco en el guión de la rueda de prensa una pregunta sobre el "caso Bárcenas"y la respuesta tampoco se salió de la que el presidente ha repetido una y otra vez: "Todo lo que tenía que decir lo he dicho en el Parlamento y no hablaré de algo que está pendiente de resolución judicial". Y añadió: "De eso no se ha hablado en la Cumbre", comentario que provocó risas en la sala de prensa.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aprovechó su intervención en la primera sesión plenaria de la XXIII Cumbre Iberoamericana de Panamá para transmitir la imagen de una España que «está saliendo de la crisis con una economía saneada reforzada» y que constituye una «oportunidad para América Latina» al representar un «mercado de 47 millones de personas», que además es «puerta de acceso al mayor mercado del mundo, la UE, con 500 millones de personas». Asimismo, Rajoy se esforzó por resaltar la apuesta de nuestro país en la región (con una inversión acumulada de más de 200.000 millones de dólares, que convierte a España en el segundo principal inversor en el área) y también hizo un llamamiento a que Iberoamérica corresponda invirtiendo en nuestro país: «Estaremos encantados de que las empresas latinoamericanas se establezcan en España continuando la construcción del cada vez más sólido espacio iberoamericano», dijo.

Tampoco faltó en el discurso de Rajoy la ya tradicional mención a la necesidad de seguridad jurídica para que se cree un clima óptimo para la inversión: «La internacionalización de nuestras empresas debe ir unida a la defensa de marcos regulatorios transparentes y predecibles». El jefe del Ejecutivo apostó también por redoblar los esfuerzos para potenciar la libre circulación de personas, capitales, bienes y servicios entre España y la Comunidad de Naciones Iberoamericanas. «Nuestras economías están internacionalizándose cada vez más y las empresas multilatinas son un motor de desarrollo, contribuyen a la creación de valor y riqueza, aportan tecnología, crean empleo y más integración», subrayó.

Los líderes iberoamericanos reunidos en Panamá también escucharon de boca del presidente español una exposición de los tres pilares en los que el Gobierno ha basado su trabajo para salir de la crisis. En primer lugar una «política de consolidación fiscal a todos los niveles administrativos»; en segundo lugar un «ambicioso programa de reformas estructurales» para dinamizar la actividad empresarial y, por último, «la reforma en profundidad del sistema financiero que garantiza la solvencia de nuestras entidades». Todo ello sustenta la previsión, apuntó Rajoy, de dejar atrás la recesión en 2013 y crecer en 2014 un 0,7 del PIB.

En un discurso diseñado para transmitir la cercanía con la que España siente a las gentes de esta región, el presidente español agradeció «la acogida de los iberoamericanos al millón de españoles que han hecho de América Latina su segunda patria» a raíz de la crisis económica. Y también tuvo palabras para exponer la contrapartida española: «Tenemos la satisfacción de acoger a un millón y medio de latinoamericanos en España, sin contar el creciente número de dobles nacionales». «América Latina representa un papel muy significativo en nuestra recuperación», apuntó Rajoy poco después de afirmar que, aunque ya se ha hecho mucho, aún quedan muchas cosas por hacer pero que «tenemos la voluntad el empeño y la voluntad de hacerlas».

Sobre los trabajos desarrollados por la XXIII Cumbre Iberoamericana y en clave interna del mecanismo de renovación de la Secretaría General Iberoamericana y de funcionamiento de las Cumbres, Mariano Rajoy afirmó: «Hemos hecho mucho y lo hemos hecho bien y lo seguiremos haciendo bien». El presidente español propuso otorgar a los responsables de Asuntos Exteriores de las naciones iberoamericanas poderes para estudiar la «conveniencia de integrar en la Segib los distintos organismos iberoamericanos, ya que funcionan de forma demasiado autónoma», todo ello con la intención de «servir mejor a los ciudadanos» aseguró.