Rajoy rechaza la propuesta de Sánchez de reconocer la singularidad catalana

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, confirmó ayer a su Ejecutiva que el PP no incluirá la reforma de la Constitución en su programa electoral. Y rechazó, asimismo, la propuesta del líder socialista, Pedro Sánchez, de promover una modificación de la Carta Magna para reconocer mejor la singularidad de Cataluña. Rajoy no se mueve con el argumento de que una vez que CDC y ERC han tensado tanto su órdago, la reforma de la Carta Magna no es una solución para el problema catalán, ni siquiera aunque se concretara esa modificación federal que propugnan los socialistas, sin precisar su contenido. Rajoy entiende, además, que la Ley Fundamental ya reconoce un modelo autonómico lo suficientemente descentralizado y explícito respecto a las distintas sensibilidades territoriales.

La dirección popular acentúa su distancia con el principal partido de la oposición en relación al desafío independentista al afrontar una campaña en la que sus sondeos les dicen que su candidato, Xavier García Albiol, mejora posiciones y se sitúa por encima del PSC. Las últimas encuestas publicadas este fin de semana anunciaban que la lista independentista podía alcanzar la mayoría de escaños con el apoyo de la CUP, y que Ciudadanos adelanta a los populares.

Sin embargo, el Comité Ejecutivo del PP lo presidió ayer un discurso optimista respecto a las autonómicas catalanas. Y Rajoy aprovechó la reunión de su dirección para hacer un llamamiento a la participación, clave en el resultado electoral. Sus estrategas sostienen que una participación alta va en contra de los intereses de la lista única en la que se han envuelto Artur Mas y Oriol Junqueras. Ante su cúpula, el presidente insistió en que sea cual sea el resultado electoral, la ley, en cualquier caso, se cumplirá. Tanto si la lista única consigue la mayoría parlamentaria como si no cubre sus expectativas. «La ley se hará cumplir, como siempre se ha hecho», sentenció. Un compromiso que la dirección del PP contrapone con «la falta de una idea clara de España» en el PSOE. En una campaña dirigida a intentar aglutinar el voto constitucionalista, el PP «dispara» contra la «indefinición» y «las contradicciones» de los socialistas. El vicecesecretario de Comunicación, Pablo Casado, reprochó al PSOE que esté dando un «espectáculo lamentable» apoyando en algunos ayuntamientos a los soberanistas o entrando en la Asociación de Municipios por la Independencia. E instó a Sánchez a explicar si él entiende que ser catalanista es entregar sus votos a la CUP para que la estelada ondee en municipios catalanes u ocultarse tras una supuesta reforma del modelo de Estado para ocultar las contradicciones en las que incurre el PSC. El PP pide a los votantes tradicionales del PSC que valoren por encima de la razón ideológica que García Albiol puede defender con «más firmeza y claridad» la idea de una Cataluña dentro de España.

Ayer, su portavoz repartió reproches entre Sánchez y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. A este último, con la crítica a su salto a la política nacional en un momento tan delicado para Cataluña. «En estos momentos, el único partido que defiende la legalidad de la unidad de España es el PP», sentenció el vicesecretario de Comunicación. Además de aludir al órdago independentista, el presidente del Gobierno también defendió ante su Comité Ejecutivo la decisión de aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2016 antes de que se disuelvan las Cortes. Argumentó que es una decisión «sensata», que traslada un mensaje de tranquilidad a los mercados internacionales y a los ciudadanos. Al PP le reclamó que preste una especial atención al «tema social» en esta recta final de la Legislatura.