Justicia

Rebelión: los jueces de Madrid se niegan a aplicar la "Ley Bolaños"

Los titulares de los juzgados se plantan ante la idea del Gobierno de suprimir tres de instrucción para aplacar el colapso que se prevé en violencia de género

Un juez con su toga
Un juez con su togaEuropa Press

Primeras rebeliones en la Justicia ante el comienzo de la implantación de la "Ley Bolaños". Los jueces de Madrid se oponen a la "voluntad" del Ministerio de Justicia de suprimir tres juzgados de instrucción de la capital para convertirlos en tribunales especializados en asuntos de violencia de género.

Hacer desaparecer estos juzgados, advierten en una declaración formal, "solo perjudicará a las víctimas de delitos y a quienes son investigados" en causas penales, además de que supondrá un alargamiento de los tiempos de instrucción.

Estos miembros de la judicatura denuncian, al mismo tiempo, que esta reforma en el sistema judicial del Gobierno "incrementará la carga de trabajo de estos juzgados especializados" en violencia de género, dado que a partir del próximo 3 de octubre asumirán también los casos de delitos sexuales.

Si no se pone en marcha la "creación de plazas de jueces de violencia sobre la mujer", el número "que sea necesario", no ven posible implantar la nueva legislación en condiciones aceptables. En ningún caso, advierten también los jueces madrileños, puede realizarse "en detrimento de los derechos de las víctimas y de quienes aparecen como investigados de otros delitos" que sí van a seguir conociendo los tribunales de instrucción.

"No resulta admisible", apuntan, que la solución ante la nueva asunción de competencias en estas instancias, sea que "se perjudique la buena marcha" de los juzgados de instrucción. "No es asumible que los juzgados que ahora funcionan bien, empiecen a funcionar mal", insisten.

Los profesionales de la magistratura reivindican que, con los tres juzgados de instrucción que se quieren eliminar, "a pesar de la insuficiencia de medios personales y materiales y gracias al esfuerzo y al compromiso de todos los que desempeñamos nuestra función en los juzgados de instrucción de Madrid, cada día se presta un servicio de calidad a los ciudadanos y lo hacemos en un tiempo razonable de respuesta".