Crisis en el PSOE

Robles: «Si Pedro Sánchez quiere presentarse a las primarias tiene que decirlo ya»

Ha sobrevivido a la «purga» de los diputados díscolos que votaron «no» a Rajoy y reivindica la necesidad de «pasar página» y trabajar por un PSOE unido que recupere la vocación de partido ganador

Margarita Robles colgó la toga y desembarcó el 26-J en el Congreso
Margarita Robles colgó la toga y desembarcó el 26-J en el Congresolarazon

Ha sobrevivido a la «purga» de los diputados díscolos que votaron «no» a Rajoy y reivindica la necesidad de «pasar página» y trabajar por un PSOE unido que recupere la vocación de partido ganador

–Imagino que fue una sorpresa no ser relevada como presidenta de la Comisión de Justicia...

–Cabía esa posibilidad, pero nunca me planteé nada en relación con mi cargo en esa comisión, para mí lo importante es trabajar en beneficio de los ciudadanos.

–¿Se puso la gestora en contacto con usted para comunicárselo?

–No. Nadie me dijo nada cuando defendí el «no» ni trató de cambiar el sentido de mi voto. Nadie me ha dicho nunca que me iban a relevar de la Comisión de Justicia y desde esa perspectiva sólo puedo decir que no me he sentido presionada ni coaccionada, sino todo lo contrario, muy respetada.

–¿El criterio para imponer las sanciones ha sido arbitrario?

–No me atrevo a decirlo. Creo que el portavoz de la gestora habló de que junto con criterios de capacidad tuvieron también en cuenta criterios de sintonía política.

–¿Cree que su perfil más mediático y «cañero» la ha beneficiado para mantener el puesto?

–No lo sé. Soy una persona transparente, me siento muy libre para dar mis opiniones, aunque puedan no ser políticamente correctas. A veces eso gusta, otras veces no, pero al final uno tiene que ser coherente con sus propios principios, porque ésa es la base de la credibilidad.

–¿Ha perdido el PSOE esa credibilidad con la abstención?

–Todo el mundo sabe cuál es mi posición en este tema, pero ya no conduce a nada. Hay una realidad: un Gobierno de Mariano Rajoy, y el PSOE tiene que trabajar para plantear una oposición seria, responsable y constructiva.

–¿Ha pensado, en algún momento, en renunciar a su escaño?

–No, nunca.

–¿Se arrepiente de haber dejado su plaza en el Supremo?

–Esta experiencia surgió sin que yo la buscara, nunca la hubiera buscado, pero llamó a mi puerta, lo reflexioné mucho y me parecía que era un momento en el que yo podía aportar algo al mundo de la Justicia desde la perspectiva del poder legislativo.

–Si hoy se lo volvieran a proponer, ¿repetiría en las listas?

–Sí, para mí es un honor ser diputada y representar a la soberanía nacional.

–¿Cree que la labor de la gestora está acrecentando la división?

–Lo importante ahora es que el PSOE se una al máximo, hay que superar lo que pasó en el Comité Federal del 1 de octubre. Sería bueno que se realice un congreso cuanto antes del que salga no sólo un líder, sino un programa de actuación basado en la unidad y en el compromiso con los ciudadanos.

–¿Está la gestora legitimada para revisar las relaciones con el PSC?

–Un tema tan importante tiene que tratarse cuando haya una dirección definitiva, elegida por un Congreso. Ha sido prudente aplazar cualquier decisión y crear una comisión que estudie las relaciones entre ambos partidos. Personalmente, no entendería un PSOE absolutamente desvinculado del PSC. Si el PSOE es clave para una España moderna y mejor, el PSC es clave para una Cataluña integrada en España.

–¿Cree que detrás de la revisión de las relaciones con el PSC está impedir que sus 18.000 militantes voten en las primarias?

–Ni por un momento quiero pensar que eso pueda ser así. Romper vínculos con el PSC sería muy malo para el PSOE y para toda España.

–¿Sigue en contacto con Pedro Sánchez?

–Hace días que no hablo con él.

–¿Está en condiciones de disputar la Secretaría General?

–Es una decisión que tiene que tomar él, pero si Pedro Sánchez quiere presentarse a las primarias tiene que decirlo ya, porque hay militantes que están pendientes de saber qué va a hacer. Cualquiera que quiera presentarse, debe decirlo, porque no hay ninguna razón para ocultarlo.

–¿Les dejó en mal lugar Sánchez abandonando su escaño para evitar votar «no» a Rajoy?

–Yo le recomendé que se quedara y que votara «no». Quienes tomamos la decisión de votar «no» lo hicimos desde nuestra propia responsabilidad, mi posición fue ajena a la que tomó Pedro Sánchez. No nos sentimos desamparados.

–¿Ve a Susana Díaz como futura secretaria general del PSOE?

–Cualquier persona que legítimamente aspire a dirigir el PSOE está en su derecho de hacerlo.

–La amenaza de unas nuevas elecciones se cernirá como una espada de Damocles sobre el PSOE durante la legislatura. ¿Hasta qué punto tiene autonomía el partido para oponerse al PP en decisiones trascendentes?

–Estoy convencida de que ésta va a ser una legislatura larga. Mariano Rajoy no puede utilizar ese arma del adelanto electoral y, por sentido de la responsabilidad, creo que no va a hacerlo.

–¿Va a votar el PSOE «no» a los Presupuestos?

–Hay que verlo... No me atrevo a decirlo. Espero que los Presupuestos tengan un marcado carácter social, no puede ser que en España haya alguien que muera porque no pueda pagar la luz. El PSOE tiene que ser el que abandare la lucha contra la desigualdad.

–¿Cree que lo está consiguiendo frente a Podemos?

–Podemos está ahí, está en el espacio político, pero creo que quien tiene la fuerza, los cimientos sólidos para hacer esa sociedad más justa, es sin ninguna duda el PSOE.

–¿Cómo debe ser la relación del PSOE con Podemos? ¿Rivales o aliados?

–El PSOE tiene que mirar para él mismo sin preocuparse de lo que hace el Partido Popular ni Podemos. Tiene la fuerza, el proyecto y la militancia suficiente para no tener que mirar ni a su derecha ni a su izquierda.