El desafío independentista
Roger Albinyana, el aprendiz de diplomático de Mas
«Colocado» por ERC, el secretario de Asuntos Exteriores es el ideólogo de la fallida carta
El joven cerebro a los mandos de la política exterior de Artur Mas acumula en su breve periplo al frente de la secretaria de Asuntos Exteriores de la Generalitat un nada despreciable número de errores de cálculo. El último, conocido esta misma semana, ha consistido en el envío a 27 jefes de Gobierno (todos menos Rajoy) de la Unión Europea y al presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, de una carta en la que se solicitan gestos de simpatía hacia la consulta soberanista que pretende celebrarse el próximo 14 de noviembre. La misiva, que fue enviada el pasado 20 de diciembre, ha provocado un significativo silencio en las principales cancillerías europeas, con lo que esta iniciativa viene a sumarse al reciente historial de fiascos en política exterior, como los sucesivos viajes a Bruselas en los que Mas no llega a reunirse con nadie, el de Rusia, en el que sólo el gobernador regional de Moscú se dignó a atender al presidente de la Generalitat, o los de Israel o , más recientemente, India, con análoga ausencia de encuentro con figuras políticas de alto nivel. Si la proyección internacional del órdago soberanista es una de las obsesiones de Mas desde que fue reelegido, hace ya un año, presidente del Gobierno catalán, lo cierto es que hoy su lista de aliados internacionales sigue siendo un papel en blanco.
En este su segundo mandato como presidente catalán, Artur Mas ha remodelado su equipo de política exterior para adaptarlo a su nuevo socio parlamentario, una ERC que no acepta medias tintas en lo que a la contundencia del mensaje independentista se refiere. La primera de las consecuencias de este cambio de enfoque fue cese del principal agente de la estrategia internacional de la Generalitat, el responsable de la delegación catalana en la Unión Europea, Joan Prat, que tuvo lugar el pasado mes de marzo. Prat, diplomático de fuste con años de experiencia, molestaba al nuevo Gobierno catalán con su insistencia en recordar las graves consecuencias que tendría para Cataluña una eventual independencia de España. Prat fue sustituido por Pere Puig, «un chico estupendo y funcionario de la Unión Europea pero de un nivel muy bajo, y no puede abrir puertas», según declaraciones realizadas a este diario en octubre pasado por de Francesc Grandell, catedrático de Organización Económica Internacional de la Universidad de Barcelona.
Es en este contexto de figuras claves con escasa experiencia en la escena internacional parece que hay que encuadrar el nombramiento de un jovencísimo Roger Albinyana i Saigí como nuevo secretario de Asuntos Exteriores el pasado 15 de enero, con tan sólo 32 años de edad. Albinyana es licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universitat Oberta de Catalunya y Máster en Historia Económica por la Universidad de Barcelona. Durante 2003 y 2004 formó parte como observador de la Convención para el futuro de Europa, encargada de la redacción del la Constitución Europea. Militante de Convergencia desde los 17 años, esta joven promesa del nacionalismo catalán llevaba dos años como director del programa de apoyo a la Unió per la Mediterrània de la Generalitat cuando fue promovido por Mas hasta la secretaria de Asuntos Exteriores desde donde se ha gestado la una polémica carta a líderes europeos a la que, en palabras del propio Roger Albinyana, ya no se esperan «respuestas directas».
Preguntado por LA RAZÓN sobre esta táctica del gobierno catalán para recabar apoyos internacionales para la consulta soberanista, un embajador español con décadas de experiencia reconocía ayer que no existen precedentes de una maniobra de estas características en la historia reciente de las relaciones diplomáticas entre naciones modernas. «Sencillamente no es serio tratar de hacer complice de tus problemas internos a países soberanos como Alemania o Francia».
Una errática «acción exterior»
50 viajes más para 2014
- El equipo de política exterior que asesora a Artur Mas dará el do de pecho durante 2014 con la organización de los nada menos de 50 viajes proyectados para el año de la consulta. A pesar del errático resultado de experiencias como el viaje a Rusia, el de Israel y las numerosas visitas a Bruselas –donde Mas no consiguió reunirse con líderes internacionales reseñables– Diplocat verá incrementada su partida presupuestaria en un 77,6% hasta los 16,5 millones según los presupuestos presentados el 5 de noviembre.