Política

Caso Método 3

Rubalcaba evita a la prensa

El secretario general del PSOE se dirigió a los periodistas con un «disculpen, pero no sabía de que estaban hablando»

La Razón
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El secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, esquivó ayer a la Prensa para no tener que pronunciarse sobre la imputación de la gerente del PSC, Lluïsa Bruguer, en el caso del espionaje de la agencia de detectives Método 3 ni sobre el registro que la Policia Nacional realizaba ese mismo día en la sede del PSC de Barcelona. Ante la nube de periodistas que le abordó a la salida de un curso de verano de la Universidad Complutense en Madrid, Rubalcaba se limitó a decir: «El PSC saldrá en unos minutos para dar las explicaciones oportunas» y se subió a un vehículo. Luego sorprendió a todos regresando en menos de diez minutos, al parecer tras tras ser informado por sus colaboradores del registro de la sede y de la imputación de Bruguer.

Con cara de desconcertado se dirigió a los periodistas con un lacónico: «Disculpen, pero no sabía de qué me estaban hablando», y confesó, que en esos momentos desconocía por completo si la operación policial ya había concluído o no: «No sé nada, de verdad», aseguró.

A pesar de que con su regreso parecía que iba a aportar algo más de luz a la situación, no añadió absolutamente nada nuevo a sus declaraciones y se limitó a repetir que se remitía a la rueda de prensa que el PSC iba a dar en breves instantes para facilitar datos de lo acontecido en Cataluña.

Mientras tanto el registro de la Policía Nacional, en una comitiva judicial, finalizaba con la incautación un ordenador personal de la sede central de los socialistas catalanes de la calle Nicaragua de Barcelona, para investigar si en él se encuentra alguna prueba o indicio que ayude a aclarar hasta dónde llega la implicación del Partido Socialista en el caso del espionaje a la presidenta del Partido Popular de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, y alguna posible relación con la agencia de detectives Método 3, acusada de realizar escuchas ilegales tanto a Camacho como a otras personalidades de toda índole.

El ordenador personal requisado por las Fuerzas de Seguridad es la herramienta de trabajo personal de Lluïsa Bruguer. Ante la gravedad de los hechos, tanto el Partido Popular como CIU han reclamado explicaciones al Partido Socialista de Cataluña por la imputación de su gerente.