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Sánchez, en campaña: el Gobierno aprobará 2.500 millones en becas el martes

El presidente del Gobierno evita hacer referencia a la Ley del "solo sí es sí" y centra sus ataques en el PP

En un acto de precampaña electoral, Pedro Sánchez ha anunciado este sábado que el Gobierno aprobará el martes una partida de 2.520 millones para becas, que podrían beneficiar a un millón de jóvenes, según los cálculos del presidente del Ejecutivo. "El martes vamos a aprobar la mayor partida de la historia de la democracia en políticas de becas para nuestros jóvenes", ha anunciado desde Zaragoza, en un acto ante un millar de personas en el que ha presentado la candidatura socialista a la alcaldía en la ciudad. Sánchez ha hecho un discurso de marcado carácter económico, en el que ha contrapuesto sus políticas a las del PP, mientras ha evitado hacer referencia alguna a la envenenada reforma de la Ley del "solo sí es sí".

En concreto, según han explicado desde el Gobierno, el importe de cada beca se asigna en función de distintas variables (renta familiar, importe de su matrícula, excelencia en sus estudios y también por la ubicación de su residencia y la de su vivienda familiar) y, para el curso 2023-2024, se van a incrementar las prestaciones de residencia para estudios postobligatorios: alcanzará un importe de 2.500 euros, frente a los 1.600 del curso actual.

La medida, según explican en el Gobierno, tiene "especial incidencia en familias de entornos rurales, particularmente de la España Vacía, cuyos hijos e hijas tienen que desplazarse y residir en otras ciudades para poder cursar estudios postobligatorios". "Esto supone un sobrecoste para ellas y un factor de desigualdad entre las ciudades y las áreas rurales", puntualizan. Por tanto, es un anuncio también dirigido a ayudar al PSOE de Aragón liderado por Javier Lambán, que puede perder voto frente a Teruel Existe en las elecciones de mayo y eso puede ser determinante para aguantar en el gobierno autonómico.

Además, según ha explicado Sánchez, se dotarán 200 millones de euros para crear una ayuda universal a estudiantes que sufran discapacidad. Esa ayuda, según ha precisado, será de 400 euros por alumno y beneficiará a 240.000 escolares. "Se justifica por el hecho de que las familias con hijos o hijas que tienen estas necesidades asumen unos costes adicionales muy significativos para atender los requerimientos vitales de sus hijos e hijas", han explicado en el Gobierno, y ese subsidio será compatible con la beca que cada estudiante pueda percibir en función de su situación económica familiar. Pueden optar a estas becas los alumnos que tengan cumplidos dos años, se encuentren escolarizados en cualquiera de los niveles educativos no universitarios, acrediten una discapacidad de, al menos, un 33 por ciento, o un trastorno grave de conducta o de la comunicación o el lenguaje o del espectro autista (TEA) o bien sean alumnos de altas capacidades.

El Gobierno quiere hacer bandera de su política social y, en este sentido, compara los datos actuales con los de las cuentas de 2017 del PP: entonces, el presupuesto de becas ascendió a 1.493 millones de euros, mientras que este año se han asignado 2.549 millones de euros. La cuantía media de la beca se estima en 1.730 euros para los estudiantes no universitarios y en 3.130 para los estudiantes universitarios, según la estimaciones de Moncloa.

Sánchez, arropado por el presidente de Aragón, Javier Lambán, uno de los barones críticos con el rumbo del Gobierno por sus pactos con los independentistas, también ha dejado un mensaje de ámbito territorial: se ha comprometido a desarrollar al "máximo" el Estatuto de autonomía de Aragón. "Me vas a tener a tu lado", ha afirmado Sánchez, dirigiéndose a Lambán.

No obstante, el presidente del Gobierno se ha dedicado principalmente a repasar sus medidas económicas y las ha contrapuesto a las del PP. En este sentido, en plena precampaña para las municipales y autonómicas de mayo y las generales de diciembre, Sánchez ha pedido el voto para una legislatura más porque la "erosión" de los salarios y las medidas de la derecha "no se resuelven en cuatro años". "Necesitamos más tiempo para revertir lo que causó la derecha", ha afirmado.

En esta línea, ha hecho énfasis en comparar qué respuesta ha dado el PSOE a la crisis económica derivada de la pandemia y la guerra de Ucrania y la que dio el PP tras el tsunami financiero de 2008: ha criticado la reforma laboral del PP; la revalorización de las pensiones que "condenaba a los pensionistas a un 0,25%"; o, los "recortes" en sanidad pública, reprochando que el gasto privado representa un 30% del total sanitario, uno de los niveles más altos de Europa.

También ha cargado contra Alberto Núñez Feijóo y su discurso sobre el aborto: "Ahora ya reconoce la derecha que es un derecho, aunque apostillan que no es un derecho fundamental. Bienvenidos al siglo XXI, aunque con 23 años de retraso", ha afirmado. "Dado que han entrado en el siglo XXI, quiero trasladar algunas reflexiones: el aborto es un derecho de las mujeres y nadie tiene derecho a decidir sobre libertad de ser madre", ha añadido.