Resultados Elecciones Generales 2016

Sánchez dirá «no» como primera toma de contacto

Los barones asumen que si el PP logra apoyos deben dejarle gobernar

El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando
El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernandolarazon

Los barones asumen que si el PP logra apoyos deben dejarle gobernar.

La formación de Gobierno encara una semana decisiva en la que la gobernabilidad de España comienza a desencallarse. A los encuentros con Albert Rivera y Pablo Iglesias de hoy, se suma el que Mariano Rajoy mantendrá mañana con el líder de la oposición, Pedro Sánchez. En Ferraz se esperaba la llamada y la reunión, que tendrá lugar a las 11:00 en el Congreso de los Diputados. El líder del PSOE no llevará ninguna oferta a ese encuentro, según confirman a este diario fuentes de su entorno. Sánchez adoptará una postura pasiva, «pues es al candidato de la fuerza más votada a quien le corresponde llevar la iniciativa», y se limitará a escuchar las propuestas y el «programa de gobierno» que Rajoy quiera transmitirle. Sin embargo, la receptividad del secretario general es limitada y desde la dirección socialista ya se anticipa que la respuesta a cualquier requerimiento será negativa. «Sánchez trasladará el “no” que fijó el Comité Federal, esa es nuestra postura», señalan estas mismas fuentes.

«De las tres opciones: abstención, voto a favor o voto en contra, los socialistas votaremos en contra», anunció el líder socialista en su intervención del sábado. Sin embargo, desde el PSOE no se precisó cuánto tiempo se mantendrá esta postura, esto es, si esta negativa se circunscribe únicamente a la primera votación de investidura y si se reproducirá también 48 horas después. El hecho de que el veto a los populares no se ratificara por escrito –mediante una resolución, como sí se hizo en diciembre– permite a la dirección un margen de maniobra mayor, que no recaería en contradicción si en un Comité Federal futuro se aprueba cambiar el sentido del voto a una abstención.

En el partido se comparte que Sánchez deba exhibir un «rotundo no» en una primera toma de contacto con Rajoy, que le traslade la presión, le obligue a buscar apoyos en sus afines ideológicos y a articular una oferta atractiva de regeneración para granjearse nuevos apoyos. Sin embargo, es en este punto en el que vuelven a surgir discrepancias, pues en algunos sectores del partido se entiende que si el PP tiene ya una mayoría consolidada y se muestra partidario de hacer cesiones, el PSOE no debería impedir su investidura.