Sánchez, en manos de los presos

La decisión de los letrados de la Cámara de no rebajar el equilibrio de mayorías del Congreso tras la suspensión de la condición de diputados de los presos del «procés» electos en las elecciones generales del

28-A, mantiene a Sánchez en manos de los soberanistas. En concreto de los tres parlamentarios de Junts. Si Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull siguen determinados en su decisión de no renunciar al acta –se prevé que Oriol Junqueras sí lo haga para convertirse en eurodiputado–, Sánchez tendría más fácil ser investido en segunda vuelta, ya que su ausencia en el hemiciclo computaría como tres abstenciones.

En primera vuelta, cuando el presidente en funciones necesita mayoría absoluta de apoyos, inmutable en los tradicionales 176 escaños, los socialistas apenas lograrían ahormar los votos suficientes. A día de hoy, Sánchez tendría prácticamente asegurados 173, los de PSOE (123), Unidas Podemos (42), PNV (6), Compromís (1) y PRC (1). Si a estos se sumaran los dos diputados de Coalición Canaria, el candidato socialista podría llegar a los 175 que obtuvo Batet para ser presidenta del Congreso. Enfrente contaría con 172 votos en contra, los de PP (66), Cs (57), Vox (24), ERC (15), Junts (4, sin las tres abstenciones de los presos), Bildu (4) y Suma Navarra (2). Por tanto, si los políticos encarcelados no renuncian a sus actas, Sánchez saldría investido en segunda vuelta gracias a su ausencia.