Sánchez ofrece su apoyo pero se desvincula de la campaña

El presidente del Gobierno viajará a Argentina y Guatemala durante la contienda electoral.

Hoy presumen de «relación fluida» y «comunicación constante», pero lo cierto es que la falta de coordinación e interlocución entre Pedro Sánchez y Susana Díaz es una constante desde que el primero se impusiera a la segunda en las primarias del PSOE. Esta rivalidad, aún latente, y la consigna de intentar desvincularse del ruido nacional han marcado la decisión de la presidenta andaluza de adelantar las elecciones precisamente ahora. Los argumentos que esgrimió ayer también hubieran sido válidos para hacerlo hace semanas, pero las polémicas que cercaban al Gobierno central y la mera probabilidad de que Sánchez hiciera coincidir las generales con las andaluzas postergaron los planes de Díaz, que nunca ha ocultado que esta coincidencia no era de su agrado. Pero la extrema debilidad de Sánchez y sus dificultades para aprobar los Presupuestos –excusa que ayer hizo suya Díaz para el adelanto–, así como las filtraciones interesadas que apuntaban a una doble cita en marzo sirvieron para presionar a la presidenta de Andalucía. Esto hizo que, hace días, Díaz le arrancara a Sánchez el compromiso de que no las solaparía, un compromiso que se sumó a la información adelantada por este diario de que en Moncloa barajaban la prórroga de las cuentas de Rajoy para evitar una disolución como consecuencia del fracaso presupuestario.

Salvado este escollo, fuentes gubernamentales avanzaron que el próximo 26 de octubre el Consejo de Ministros se trasladaría a Sevilla para «poner de manifiesto la sensibilidad del nuevo Ejecutivo central con Andalucía y su compromiso con los andaluces». El gesto estaba ahí. En el PSOE son conscientes de que Andalucía es una plaza importante y de éxito electoral prácticamente asegurado por lo que un buen resultado, unido a la presencia en el Gobierno de España puede ser el impulso decisivo para concurrir a las municipales y autonómicas con las mejores garantías. Desde Ferraz se pusieron ayer a disposición de la Junta, asegurando que Sánchez dará a Susana Díaz «todo el respaldo que necesite». «El socialismo andaluz y su presidenta saben que tienen todo nuestro respaldo y contarán con todo el PSOE siempre que lo necesiten», explicitó la portavoz del Comité Electoral, Esther Peña. Sin embargo, esa predisposición de Sánchez no será total, con una agenda cargada de actos en el exterior, el jefe del Ejecutivo estará tanto en la apertura como en el cierre de la campaña fuera de España. Ambas fechas le coinciden con la Cumbre Iberoamericana de mediados de noviembre y el G20 en Buenos Aires de finales del mismo mes. Tampoco está claro el nivel de implicación que desde Andalucía se va a demandar al presidente del Gobierno, teniendo en cuenta que Díaz quiere imprimir a su campaña un marcado «acento andaluz», desvinculado de las tensiones de la política nacional y, en concreto, de la gestión del conflicto catalán.