«¡Se nota, se siente, el Rey está presente!»

Castilla-La Mancha se vuelca con los Reyes en su visita por el cuarto centenario de la muerte de Cervantes

Aquel lugar de La Mancha, del que Cervantes no quiso acordarse, quedará grabado en la memoria de los Reyes como escenario de luz entre tanta oscuridad política. Villanueva de los Infantes fue el lugar escogido para iniciar la visita a tres municipios de Castilla-La Mancha en el cuarto centenario de la muerte del autor de El Quijote, una visita en la que los vecinos de la localidad se volcaron hasta el punto de que sin ser un día festivo, los alumnos de los colegios se agolparon detrás de las vallas en lugar de sus pupitres, y los comercios cerraron. Esta visita tuvo tres focos: cultural, en Villanueva de los Infantes, donde recorrieron la exposición de las localidades de la ruta de El Quijote en la Casa de la Cultura, económico; en Tomelloso, con motivo de la visita a la cooperativa "Virgen de las Viñas"-donde se procesa la mayor cantidad de vino de toda Europa-, y social, en Talavera de la Reina, concretamente en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha, para que los Reyes conocieran la labor a favor de las personas discapacitadas.

Fue en Tomelloso, uno de los territorios del corazón de La Mancha por los que anduvo el ingenioso Hidalgo, donde el Rey pronunció su discurso. "La tierra manchega aporta a nuestra Nación claves para entender la riqueza de nuestra identidad, fundamentos para avanzar en nuestro progreso económico y social, y fuertes símbolos para asegurar y extender aún más la proyección universal de España", aseguró Felipe VI. En Castilla- La Mancha se concentra el 50 por ciento de la producción vinícola de toda España, según datos del presidente de la Comunidad, Emiliano García-Page, y Don Felipe quiso dejar claro que el campo es "clave para nuestra economía, nuestro desarrollo social y equilibrio territorial, y también, claro, para nuestra cultura: la Corona lo tiene muy presente".

"¡Se nota, se siente, el Rey está presente!", era el "eslogan"de los castellano-manchegos a lo largo de todo el viaje exprés, un recibimiento que llamó la atención por entusiasta entre tanto descrédito hacia las instituciones, paradójico queda el dato de que sólo en lo que va de año el Jefe del Estado haya sido declarado "persona non grata"en cinco municipios catalanes. Casi 3.000 personas no quisieron perderse el posterior cóctel con los Reyes, entre gritos de "Viva el Rey", ofrecido por la cooperativa. Previamente, los Reyes, ataviados con una bata, conocieron las instalaciones de la almazara entre las explicaciones del presidente, Rafael Torres, y su equipo.

«La Corona aporta serenidad»

García-Page agradeció la presencia de los Reyes durante la parada en Villanueva de los Infantes: "Quiero resaltar el papel de la Corona, que aporta tranquilidad y serenidad", dijo el presidente de la Comunidad, haciendo hincapié en que se percibe la importancia de esta imagen de estabilidad en tiempos "difíciles"como los que vive ahora España.

El Gobierno está en funciones, pero no el Estado. Esta ruta de "El Quijote"será con toda probabilidad el punto de salida de sucesivas visitas de los Monarcas a diferentes lugares de España, para acercarse a los españoles y, lo más importante para los Reyes, que los españoles sientan su cercanía.

Este periódico ya informó de que la agenda del Jefe del Estado se intentará "levantar", ya que se ha visto muy deteriorada a raíz del calendario político en cuestión de pactos antes de la disolución de las Cortes, y las tres rondas de consultas que ha tenido que convocar el Rey a falta de Gobierno. La agenda del Rey quedará condicionada nuevamente después del 26-J a los resultados electorales.

"Os lo agradecemos de corazón", aseguró Don Felipe, refiriéndose al "cariño"dedicado "a lo largo del día". Y situó en Castilla- La Mancha las "raíces diversas y milenarias de nuestro país". Felipe VI, visiblemente animado, dijo que no hacía falta destacar "la sabiduría de sus gentes, su generosidad o su lealtad".

Talavera de la Reina fue la última localidad visitada por los Reyes -hicieron una parada para comer en San Carlos del Valle, en Ciudad Real-, donde el recibimiento fue similar al de los anteriores lugares. Los Reyes fueron además el oído de los testimonios de las personas discapacitadas y de sus familias, y especialmente emotivo fue el de un padre adoptivo de un niño con síndrome de down, así como presenciar las exhibiciones deportivas de los discapacitados.

Al término del viaje, a última hora de la tarde, Don Felipe y Doña Letizia subieron al helicóptero rumbo a La Zarzuela. "De altos espíritus es apreciar las altas cosas", fue la frase cervantina que utilizó el Rey para concluir su mensaje. Seguro que le servirá de introspección tras la calurosa acogida de la tierra de las andanzas de El Quijote.