Si no existe acuerdo habrá elecciones en julio

El Rey disolverá las Cámaras si el proceso de investidura fracasa en el plazo de dos meses

–¿En qué situación se encuentro el proceso de investidura en este momento?

–Tras la propuesta por parte del Rey en la tarde de ayer de un candidato para ser presidente del Gobierno, en este caso, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, hemos superado lo previsto en el punto uno del artículo 99 de nuestra Constitución. En este momento, y a continuación, comienza el despliegue del resto de su contenido al respecto.

–¿Cuál es el siguiente paso tras los anunciados contactos entre Pedro Sánchez y los representantes de los grupos que le pueden apoyar para lograr los votos necesarios?

– El candidato expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar, y solicitará la confianza de la Cámara.

–¿Qué opciones hay tras ese pleno en la Cámara Baja?

–Se abren los escenarios también previstos en la Carta Magna. Si el Congreso de los Diputados, por el voto de la mayoría absoluta de sus miembros, otorga su confianza a dicho candidato, el Rey le nombrará presidente. Si no se alcanza esta mayoría, se someterá la misma propuesta a nueva votación cuarenta y ocho horas después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviere la mayoría simple por parte de los representantes de la soberanía popular.

–¿Alguna posibilidad más?

–Sí. Existe un tercer escenario y es que, si efectuadas las citadas votaciones no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en el número uno de este precepto, con el límite del plazo de dos meses, contado desde el momento en que tuvo lugar la primera votación de investidura.

–Pero si se fracasa en el primer intento de investidura, ¿debe reiniciarse el procedimiento (consultas, propuesta e investidura)?

–La Constitución guarda silencio sobre si esta nueva fase se debe hacer con diferentes candidatos, entendiendo la doctrina mayoritaria que el Rey vuelve a tener la máxima libertad para proponer a quien esté en mejor disposición para poder ser investido, esto es, puede ser cualquier candidato, incluido el fracasado, eso sí, corriendo el plazo de los dos meses desde que tuvo lugar la primera votación.

–¿Qué ocurre si ningún candidato obtiene entonces la confianza del Congreso de los Diputados en el plazo dispuesto en la Carta Magna?

–El Rey disolverá ambas cámaras legislativas y convocará nuevas elecciones generales –los cálculos resultantes las situarían en julio– con el refrendo del presidente del Congreso. Éstos son los escenarios previstos en la Constitución, y habrá que esperar a ver cuál de ellos tendrá lugar.