Chivite, tercera presidenta de Navarra con la abstención de 5 diputados de Bildu

Esta tarde el Parlamento de Navarra invistió a la socialista María Chivite presidenta la comunidad foral convirtiéndose en la tercera mujer que accede al cargo en esta comunidad.

Se consumó el pacto de juego de tronos, el de la ambición, el de la suma del nacionalismo y la resta de Navarra. Esta tarde el Parlamento de Navarra invistió a la socialista María Chivite presidenta la comunidad foral convirtiéndose en la tercera mujer que accede al cargo en esta comunidad.

Ha sido en la segunda votación, después de que EH Bildu se erigiera como “la llave” que abre y cierra el gobierno y que “nada” se hará sin su a sus exigencias cuando logró su apoyo por “abstención”. En la segunda votación de su proceso de investidura, en la que la mayoría simple es suficiente para entender otorgada la confianza del Parlamento Foral la candidata socialista salió investida.

Chivite ha sido investida por 23 votos a favor de PSN (11), Geroa Bai (9), Podemos (2) e Izquierda-Ezkerra (1), y 20 en contra de Navarra Suma y EH Bildu, que el jueves le dio el “no” sólo mantuvo dos votos en contra y cinco de sus miembros se abstuvieron para evitar que el bloque de la derecha pudiera tomar el poder, según dijeron.

Los parlamentarios de Bildu Adolfo Araiz y Bakartxo Ruiz fueron los encargados de colocar sobre la mesa los votos de EH Bildu y escribir cinco abstenciones y dos "noes". Como si del amigo invisible se tratara, cerraron las papeletas y a continuación los parlamentarios abertzales fueron cogiendo uno sin saber qué les tocaba votar.

De esta forma María Chivite se ha convertido en la tercera presidenta del Gobierno de Navarra, tras la expresidenta de UPN Yolanda Barcina (2011-2015) y la líder de Geroa Bai y todavía presidenta en funciones del Ejecutivo, Uxue Barkos (2015-2019) y es que, apuntan en la comunidad foral, “esta tierra siempre ha sido un matriarcado”.

Chivite será también la tercera persona militante del PSN que llegue a presidir la Comunidad Foral, después de Gabriel Urralburu (1984-1991) y Javier Otano (1995-1996).

Su investidura ha estado envuelta en la polémica por las críticas que la necesaria abstención de EH Bildu ha provocado en las filas de UPN, PP y C's, que conforman la coalición de Navarra Suma.

Un enfrentamiento que parece que llegará hasta el final del proceso ya que ayer, el líder de Navarra Suma insistió en declaraciones al programa "Herrera en Cope"en que "hay muchos socialistas navarros avergonzados por lo que han hecho sus dirigentes". "Siempre pensé que era posible llegar a acuerdos con el PSN"a la vista de los resultados electorales, pero "ha preferido traspasar por primera vez una línea roja"y ponerse "a la misma altura que los asesinos que justifican los atentados de ETA.

María Chivite llegó al parlamento navarro repartiendo besos a su nueva “familia” de Geroa Bai.

Del lado socialista estuvo en la tribuna de invitados, muy atento el "valedor"de los pactos el secretario ejecutivo de coordinación territorial, Santos Cerdán. Por el PNV, Andoni Ortuzar muy contento era testigo de la nueva entrega de Navarra al nacionalismo.