Elecciones andaluzas
Susana Díaz, ante el reto de un nuevo tiempo en Andalucía
Susana Díaz, proclamada candidata del PSOE a la Presidencia de la Junta de Andalucía, se propone abrir "un nuevo tiempo"en su partido y en la comunidad, pues, aunque lleva toda su vida en política y forma parte del "aparato", es consciente de que los ciudadanos reclaman cambios.
Tras treinta años de gobiernos socialistas en Andalucía, Susana Díaz (Sevilla, 1974), no se ha cansado de repetir durante su campaña a la carrera de las primarias del PSOE-A que se abre un nuevo tiempo porque la sociedad reclama cambios en su partido, tanto en la manera de relacionarse con los ciudadanos como en las instituciones, aunque no ha profundizado más ni ha concretado hasta donde está dispuesta a llegar para que la renovación que propugna sea creíble.
Asegura, eso sí, que tiene "ilusión y ganas"para afrontarlo, cuando a partir de septiembre se convierta -gracias a la mayoría absoluta que sumarán en el Parlamento los votos de PSOE e IU- en la primera presidenta de la historia de Andalucía, que no la más joven, ya que José Rodríguez de la Borbolla, que también accedió al cargo tras la dimisión de su antecesor, tenía 37 años, y Rafael Escuredo fue nombrado con 35.
Como ellos -y también como Manuel Chaves y José Antonio Griñán-, la futura presidenta de la Junta es licenciada en Derecho por la Universidad de Sevilla, aunque no ha ejercido actividad alguna en este ámbito, algo que le achacan sus detractores, que subrayan que toda su vida profesional ha estado ligada a la política.
Nunca ha negado ser la candidata del aparato, pero también de la militancia, y junto al vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, representa la apuesta de Griñán por favorecer un relevo generacional en el socialismo andaluz.
Acostumbrada a la contienda política desde Juventudes Socialistas, muy hábil para la negociación y con contundencia en sus mensajes, Díaz pasará en apenas cuatro años de un puesto en la dirección general del PSOE-A a la Presidencia de la Junta.
Su primer cargo público fue el de concejal del Ayuntamiento de Sevilla de 1999 al 2003, con solo 25 años, mandato tras el cual fue elegida diputada al Congreso, entre el 2004 y el 2008, y posteriormente y hasta la fecha, parlamentaria en la Cámara andaluza.
Ha sido secretaria de Organización del PSOE de Andalucía hasta el 2012, cargo que ejerció con decisión pese a su juventud, y actualmente es la secretaria general del potente PSOE sevillano.
El 5 de mayo del 2012, Griñán la nombró consejera de la Presidencia e Igualdad de su nuevo Ejecutivo y delegó en ella buena parte de la coordinación del Gobierno autonómico.
A Díaz se le atribuye haber pilotado con éxito la sucesión de Manuel Chaves por José Antonio Griñán en la dirección del PSOE andaluz tras las primeras tensiones de bicefalia política y haber negociado con habilidad el posterior acuerdo de gobierno entre PSOE e IU en la Junta de Andalucía como consejera.
Frente a los históricos socialistas, Díaz tiene menos reparos ideológicos a la hora de entenderse con la federación de izquierdas y por ello IU ya ha anunciado que apoyará su investidura.
Su capacidad de negociación, demostrada también al aglutinar en torno a su figura a sectores críticos de la militancia, tendrá su primera prueba de fuego en la elaboración de los presupuestos de 2014, en los que IU defenderá el acuerdo de gobierno alcanzado.
Además, está por ver qué remodelación hace en el Gobierno andaluz, con consejeros como Luis Planas, que fue su rival en el proceso de primarias del PSOE-A, o como Carmen Martínez Aguayo o Antonio Ávila, por asuntos como los ERE o Invercaria.
Es la primera candidata a la Junta elegida en unas primarias y, a pesar de que el proceso no se completó al no llegar a las urnas por falta de avales de sus contrincantes, su victoria fue indiscutible, con casi la mitad de avales de la militancia.
La corrupción, el paro, el desempleo y la crisis serán problemas a los que se enfrentará en su legislatura y, aunque no estuvo en los gobiernos vinculados al caso de los ERE, ya ha sido nombrada por el PP como "heredera del mayor escándalo de corrupción".
Susana Díaz, mujer de carácter, que fue catequista y ejerce de bética y trianera (barrio por el que paseó en coche de caballos en su boda), está casada y no tiene hijos.
Con la buena costumbre de rodearse de gente que le puede aportar sabiduría, se dice mucho de ella que es una "esponja"dispuesta a adquirir conocimientos, algo que sin duda ha contribuido a forjar una carrera meteórica en la que ahora da un paso más.
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