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Teresa Díaz Bada: «No mereció la pena que mi padre diera la vida por este país»

Teresa Díaz Bada.
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Teresa Díaz Bada, hija del Teniente Coronel y Ertzaintza Carlos Díaz, se siente defraudada ante la impunidad que existe para los terroristas. Tras 30 años, aún no se conoce a los asesinos de su padre.

El teniente coronel y superintendente de la Ertzaintza, Carlos Díaz fue asesinado el 7 de marzo de 1985 con un coche bomba. En diez minutos la banda terrorista colocó el artefacto mortal mientras él tomaba café en un bar.

–El asesinato de su padre sigue sin sentencia condenatoria, pero el Gobierno vasco lo da por resuelto... ¿Para ustedes está resuelto?

–Lo que está haciendo el Gobierno vasco es una apuesta por la impunidad con la idea que tienen del llamado «proceso de paz» que consiste en cerrar todo en falso y hacer como si aquí hubiera habido un conflicto supuestamente entre dos partes. Pretenden hacer un lavado de cara y decir que sí, que hay crímenes sin resolver, pero que es imposible resolver nada, y al final éstos prescriben.

–¿Tiene la sensación de que se podía haber hecho más en el caso de su padre? ¿Ha visto el sumario?

–No hemos visto nada. Además, estamos convencidos de que no se ha hecho nada. No pueden obviar lo evidente, que es que hay más de 300 crímenes de ETA sin resolver. Ni siquiera se han puesto en contacto con la familia para informar si se estaba investigando, qué se sabía o qué comandos operaban... En nuestro caso ni siquiera se sabe quién era el autor material. Se atribuye a un comando que actuaba entonces en Vitoria, pero nada más. Desde hace 30 años no se sabe nada. Ésa es la apuesta absoluta por la impunidad y una dejación del Estado de Derecho.

–¿Qué respuesta da la Justicia?

–No tiene datos. No sabe nada porque no se ha hecho nada. Lo único que se sabe es que fueron juzgados unos colaboradores que estaban en la Ertzaintza cuando mi padre fue asesinado y se les absolvió de esa colaboración, nada más.

–Con 67 etarras en la calle, un fallo de la Audiencia favorable a la excarcelación de etarras, el caso de su padre sin resolver... ¿Sigue confiando en la Justicia?

–A duras penas. Mi familia y yo estamos tremendamente desilusionados con nuestro país, con el Estado de Derecho y con la Justicia. Creemos que no se ha hecho justicia y que no hay ninguna intención de hacerla por esa dejación que tienen nuestro políticos a la hora de actuar. Creo que los políticos que ahora nos gobiernan lo que quieren es cerrar cuanto antes todo este tema del terrorismo de ETA y pasar página.

–¿Cree que las decisiones de los jueces ahora son más políticas que judiciales?

–Por supuesto, porque además el Constitucional y la Audiencia están mediatizados por los políticos. La política ha invadido toda las instituciones y, salvo en contadas ocasiones, no hay independencia judicial. Parece que urge acabar con el tema del terrorismo, sobre todo de cara a las elecciones y siguiendo la política que empezó Zapatero. No creo que la Justicia sea independiente en el caso de terrorismo.

–Hay algunos casos que sí que se están reabriendo, como ha ocurrido con el del etarra «Pakito». ¿Cree que se va a continuar con el resto de casos sin resolver?

–Considero que se investiga de manera puntual, muchas veces para dar la imagen de que sí están con las víctimas.

–¿Percibe que se podría haber hecho más?

–Sí, por ejemplo tendrían que haber creado en la Audiencia Nacional un juzgado específico para estos crímenes que están sin resolver. No puede ser que después de 30 años de terrorismo, de todo lo que hemos pasado las víctimas, los conniventes con los asesinos que jaleaban a ETA con ese «mátalos» estén en las instituciones porque nuestro Gobierno no actuó como tenía que haber hecho y además sigamos sin saber qué ha pasado con los asesinatos de nuestros familiares.

–¿Qué le habéis trasladado al ministro de Justicia hoy en unas jornadas de Covite en San Sebastián?

–Lo que siempre reclaman las víctimas del terrorismo: que haga justicia, que se sepa la verdad de lo sucedido y que se tenga en cuenta que el relato que se está escribiendo es falso.

–¿No os sentís arropadas?

–En absoluto, porque si no, no pasarían cosas como las que pasan, porque la celeridad que ponen los jueces con algunas sentencias no la ponen los políticos con algunas leyes que podían haber aprobado antes y que han hecho que muchos etarras estén en la calle.

–¿Siente que los derechos que reclaman los terroristas se han construido por el sacrificio de cientos de víctimas?

–Exactamente. Pero como no hay ninguna actuación, sobre todo política, percibimos que ETA ha ganado. No mata, pero ha ganando, porque así conviene políticamente.

–¿Confía en que esos terroristas que han salido tras el último fallo de la Audiencia vuelvan a prisión?

–No, en absoluto. Estarán ya en la calle, como están otros y jactándose de sus crímenes, sin ningún arrepentimiento, con el aplauso de gran parte de la sociedad vasca, sobre todo en la zona de los pueblos y aquí en Guipúzcoa, donde son considerados como héroes. Tú te vas ahora a la parte vieja y la encuetras empapelada de las fotos de Santi Potros, De Juana Chaos y del otro y del otro, como si fueran héroes.

–¿Y no se hace nada?

–Absolutamente nada. El fiscal de la Audiencia nos dijo que tenenos que denunciar, pero encima de que somos víctimas, aquí en el País Vasco, vete cada dos por tres a denunciar a la Policía, con lo cual vuelves a quedar señalada. Es un hartazgo terrible.

–¿Cómo recuerda a su padre?

–Era muy inteligente, con mucho sentido del humor, optimista. Creía en su país y en la libertad. Era un amante del País Vasco, decía que no era ni vasquista ni españolista, sino las dos cosas. Era un profesional estupendo, que creyó en su país. Con todo lo que estamos viendo, ahora siento que no mereció la pena que diera su vida por este país que le devuelve ingratamente esta impunidad que tenemos que soportar.

–Le preocupa que en los próximos años los más jóvenes se pregunten qué reclaman ahora las víctimas?

–Creo que los jóvenes bien informados y los que quieren enterarse saben que las víctimas lo que reclaman siempre es justicia.